En una jornada marcada por la victoria ciudadana, los vecinos autoconvocados de Laguna Francia celebraron el retiro del proyecto extractivista inmobiliario propuesto por la empresa Patagonia. La noticia, recibida el viernes 12 de abril, desencadenó una mezcla de emociones entre los residentes, quienes expresaron tanto alegría como preocupación por el futuro de la zona.
El proyecto, que había sido objeto de un litigio entre los vecinos de Villa Altabe y la Municipalidad de Resistencia, se vio forzado a ser retirado, poniendo fin al recurso de amparo que lo respaldaba. Sin embargo, esta acción no exime a las autoridades de cumplir con la legislación y normativa ambiental vigente, según destacaron los vecinos.
La consulta popular programada para el jueves 18 de abril, respaldada por el Acuerdo de Escazú, fue considerada un paso importante hacia la participación ciudadana en asuntos ambientales. Sin embargo, la ausencia de la empresa en la audiencia pública informativa del martes 9 de abril planteó dudas sobre la transparencia del proceso.
Los vecinos también señalaron una serie de incumplimientos a leyes y ordenanzas, destacando la prohibición de construcción en áreas contiguas a lagunas y ríos, así como la declaración de valor histórico para la comunidad Qom y criolla del Río Negro y sus lagunas, entre otras normativas.
El caso tiene sus raíces en una sentencia judicial que prohíbe cualquier modificación en el terreno en cuestión desde 2010, lo que pone en entredicho la viabilidad del proyecto presentado por la empresa en 2015.
Este episodio ha avivado el debate sobre el modelo de desarrollo promovido y la relación entre intereses privados y el bien común. Los vecinos instan a proteger el ambiente sin menoscabar el marco institucional, invitando a una reflexión profunda sobre nuestra relación con la naturaleza y nuestros modos de vida.
El retiro del proyecto extractivista inmobiliario en Laguna Francia representa una victoria para la comunidad y un recordatorio de la importancia de la participación ciudadana en la protección del ambiente. Los vecinos autoconvocados, junto con organizaciones ambientales, continúan vigilantes para garantizar que se respeten las leyes y se promueva un desarrollo sostenible en la región.