Esta semana, con motivo del Día Internacional del Cooperativismo, la gerencia y la comisión de asociados del Banco Credicoop, filial Resistencia, organizaron la charla “Cooperativismo transformador”, a cargo del profesor de Disciplina Industrial Eduardo Althaus.
A la sala llena, con referentes de cooperativas, mutuales y organismos afines, se abordó las posibilidades de un modelo económico de desarrollo que tenga que ver con un crecimiento social integral, y visto desde un proyecto político. Esto es: “superar la codicia y la acumulación, por una distribución de las riquezas que apuesten a las economías locales”, remarcó el profesor.
A través de potentes citas de varios economistas que vienen trabajando en esta línea, apuntó a una economía más humana que, parafraseando al economista del Desarrollo Humano Manfred Arthur Max-Neef (también meta orientada por las Naciones Unidas), “no tiene partes, sino participantes”. Toma como pilar de esta perspectiva el concepto de la filosofía africana de Ubuntu: “una humanidad para otros”. “Nada puede ser, si no es por el conjunto”.
Esta visión en la actualidad cobra relevancia porque abunda en el discurso oficial del gobierno nacional y otras políticas conservadoras mundiales la visión de la escuela neoclásica de economía, que, como destacó Althaus en la charla, ve que “la solidaridad es irracional” en el acto humano. Este modelo lucrativo de acumulación de riqueza individual ve en la solidaridad una amenaza para el crecimiento egoísta individual. Por eso, las políticas públicas del Gobierno libertario son bastante clara con respecto al abandono y ahogo a empresas de un modelo asociativo que muestren otras posibilidades.
En mundo natural, donde todo es cooperación”.
A este paradigma, destacó el docente, se le opone un “mundo natural, donde todo es cooperación”. Donde los valores invisibilizados de lo autogestivo tienen que ver con una rentabilidad para seguir en el rubor, crecer y mejorar dentro de un desarrollo integral humano y “para, por, y desde” la comunidad.
En el intercambio, donde la gerente de la banca solidaria Lilian Rojas también tomó la palabra y facilitó el debate, se plantearon propuestas para defender el modelo cooperativo: se habló de “ser creativos”, generar espacios políticos de encuentro entre el asociativismo local, democratizar la información, impulsar la formación constante en cooperativismo y liderazgos de las dirigencias, trabajar en la unidad y, finalmente, hacer un “salto participativo”, que implique la trasformación más allá de la subsistencia.
