La subsecretaria de Género y Diversidad, Sonia Valenzuela dialogó con Chaco TV sobre los ejes que llevará adelante en su área para dar acompañamiento y prevenir las violencias por motivo de género.
La subsecretaria de Género y Diversidad, Sonia Valenzuela dialogó con Chaco TV sobre los ejes que llevará adelante en su área para dar acompañamiento y prevenir las violencias por motivo de género.
Valenzuela ratificó el objetivo de llegar con la asistencia al interior de la provincia. “Las víctimas del interior, donde las desigualdades son mucho mayores, son las que pretendo acompañar”, marcó.
Explicó que, al igual que en las distintas áreas del Ejecutivo provincial, se llevan adelante revisiones administrativas de la anterior gestión. “El sistema víctimo-asistencia funciona bastante bien y la idea es ir mejorando en cuanto al alcance en la atención de las víctimas”, anticipó.
Señaló que, en el área metropolitana del Gran Resistencias, las personas pueden acudir a la Línea 137 o a las guardias del Centro de Atención a las Víctimas de Violencia (CAVV) para realizar denuncias o recibir asesoramiento. “Tenemos abogadas que generan medidas de protección y trabajan con las fiscalías y los juzgados de familia”, añadió.
En este sentido, hizo hincapié en lograr una integralidad de las políticas de género. “La violencia es tan transversal que tiene que ver con todos los sistemas del Estado”, manifestó y consideró que se debe empezar por la educación. “Hoy se detectan violencias en salitas de salud, en escuelas y no se hacen las denuncias”, declaró.
Apuntó además a realizar capacitaciones en prevención de violencias y también hacia las masculinidades. “Una persona no nace violenta, se hace violenta”, sostuvo al marcar la importancia de generar cambios individuales en las personas. “Un sueño utópico es que la tasa de femicidios en Chaco sea mucho menor a la que lamentablemente tuvimos este año y los años anteriores”, dijo.
FEMICIDIO
La subsecretaria de Género y Diversidad se refirió al último femicidio acontecido en la provincia. Indicó que Erika Egues había denunciado a su pareja y se habían tomado algunas medidas. “Ella después cambió su declaración en la ratificación de la denuncia y quedó todo ahí”, comentó.
Explicó que el arrepentimiento de la denuncia es propio del círculo de la violencia. “Es propio de una víctima que no está bien tratada y que no tiene las herramientas como para poder llevar adelante la decisión de seguir con esa denuncia”, manifestó, al tiempo que comentó que está en contacto con la familia para brindar contención. “En este caso no se puede hacer nada, pero que sientan que pueden ser escuchados, recibidos amorosamente, me parece que es una necesidad imperiosa que tienen la familia de las víctimas”, concluyó.