Según aseguró Fernández, «la razón que se me dio es que, a juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad«.En el día de ayer había dicho en una entrevista radial que “si Maduro es derrotado, lo que tiene que hacer es aceptar; como dijo (el presidente de Brasil) Lula (da Silva), el que gana, gana, y el que pierde, pierde. Punto. Se terminó. Así es la democracia. No voy a legalizar a nadie, sino que voy a hacer lo que me pidieron, ser un veedor de las elecciones para que todo funcione bien”, explicó.
Estas declaraciones no habrían caído bien en el gobierno venezolano, según Fernández. «Entendieron que la coincidencia con lo que había expresado un día antes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral«, aseguró en X.Fernández se mostró sorprendido ante la demanda «insólita» del gobierno venezolano. Ante esta situación creyó «conveniente no viajar y no dar lugar a que se le atribuya querer enturbiar una jornada electoral trascendental, cuando solo buscaba cumplir con la tarea propia de un veedor electoral».A pesar del mal trago, expresó sus buenos deseos para una Venezuela que «en estos años fue asediada por amenazas de invasión y lastimada en su economía por un brutal bloqueo». Que «el veredicto popular sea respetado cualquiera sea el resultado«.