Luego de que en los últimos días todas las panaderías de la provincia exhibian un aumento en los productos que rondaba el 10%, Ballesta explicó que es un aumento que se venia aplazando, que es necesario ya que la harina aumento de precio y necesitaban equiparar los precios. Sin embargo la suba fue mínima ya que ningún panadero quiere arriesgarse a que las ventas sigan cayendo.
“La venta disminuyó un 40 por ciento en comparación con el año pasado, sin embargo aún con inflación se vende igual o un poco menos que el años pasado”, resaltó a radio Libertad.