“Milei pará la mano”; “La Patria no se vende”, “En defensa de los derechos laborales, sociales, previsionales y del modelo sindical”, “Por salario digno, por empleo con derechos laborales”; son algunas de las consignas del paro general que las tres centrales obreras realizaron el jueves en contra de las políticas de ajuste y la ley de Bases del Gobierno de Javier Milei.
A través de un comunicado, la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA-T) y Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) advirtieron que “transitamos un grave momento como país y como sociedad. Un Gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida «libertad de mercado», implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”.
“Estamos frente a un Gobierno nacional que promueve quita de derechos laborales y sociales, que redefine el rol del Estado, cerrando y achicando a su mínima expresión importantes dependencias e instituciones que brindan asistencia a nuestra población, generando de esta forma cientos de miles de despidos de servidores públicos. Que decreta la paralización de la obra pública generando un descomunal desempleo. Que lleva adelante un brutal desfinanciamiento de la seguridad social, de la salud pública; de las universidades, de la educación, de la ciencia y la cultura, poniendo en riesgo la vida de nuestros mayores y la población en general, afectando directamente a la calidad educativa, la capacidad de investigación del país y nuestra identidad cultural. Que promueve peligrosas políticas de privatización de empresas públicas y de entrega de los recursos del patrimonio nacional”, plantearon.
A esto sumaron los “precios liberados en alimentos, en medicamentos, en energía y en los servicios esenciales y salarios disminuidos en su poder de compra. Paritarias intervenidas por el ministro de Economía que impide la adecuada actualización de los salarios; recesión y aumentos incesantes que generan caída en los niveles de actividad económica y los índices de consumo básicos, que en la práctica representan una fenomenal transferencia de recursos hacia los sectores más concentrados y privilegiados de la economía”.
“Un 31% de caída real en las partidas presupuestarias de jubilaciones y pensiones, un 87% en obras públicas, un 39% en subsidios al transporte, un 76% en transferencias a las provincias, un 18% en recorte a las universidades y un 13% en programas sociales; son solo algunos de los indicadores que ponen en evidencia que el ajuste no lo paga la casta; sino que recae sobre los sectores más vulnerables”, continúa enumerando el documento emitido en conjunto.
Asimismo, manifestaron su preocupación por la “política ambiental del Gobierno que niega el cambio climático y cómo está afectando nuestros recursos y a las comunidades que dependen de ellos. Podríamos agregar un permanente aliento a los discursos de odio que el gobierno propone y fomenta afectan a minorías étnicas, disidencias de género, personas con discapacidad, etcétera, que genera una permanente situación de violencia y enfrentamiento entre argentinos”, remarcaron.
“Un Gobierno sin diálogo social, que sólo se vincula con los representantes de intereses amigos, que agrede y deshecha a los trabajadores y a sus organizaciones, menosprecia a los jubilados y pensionados que no pueden esperar, se desentiende de la atención de los más vulnerables, discrimina a las y los hacedores de la economía popular, mientras se deteriora gradualmente el valor capital de las pequeñas y medianas empresas y comercios, profundizando así el grave cuadro de pobreza estructural e indigencia que devasta nuestra comunidad”, denunciaron.
“Las y los trabajadores reafirmamos nuestro compromiso y nuestro derecho a participar en el diseño de la sociedad a la que aspiramos. En ese desafío convocamos y ponemos a consideración pública de todos los actores sociales e institucionales, la construcción de un programa de consenso multisectorial, que nos permita avanzar hacia una Agenda de diálogo para una Argentina del desarrollo, la producción y el trabajo, solidaria, inclusiva y con igualdad de oportunidades. Es una jornada de resistencia y reclamo, por las necesidades que deben ser atendidas y reparadas”, concluye el comunicado.