El hecho se dio en el marco del reintegro de una persona privada de su libertad, quien luego de una visita fue sometido al control del “body scanner”. El equipo arrojó una lectura de imágenes dudosas, por lo que el médico del establecimiento decidió trasladar al hombre con la correspondiente custodia al hospital Perrando.
Fue así que en ese lugar y en horas de la tarde, el interno expulsó 31 envoltorios con clorhidrato de cocaína y marihuana. Tomó intervención el Equipo Fiscal Antidroga N° 2, a cargo de María Eugenia Arechavala Viola, que ordenó el secuestro de los estupefacientes y la continuación de la investigación.