El último dato oficial corresponde al Estimador mensual de actividad económica EMAE de octubre, que dio cuenta de una retracción del 0,1% frente al mes anterior, para acumular una contracción de 1,4% en diez meses. Una caída que respondió, mayormente, al impacto de la sequía en el agro y sus derivaciones.
Lo cierto es que el freno de la actividad se acentuó en los últimos meses. El INDEC informó caídas en la industria y la construcción durante noviembre y datos sectoriales reflejaron también números negativos en diciembre.
En el último mes de 2023, las ventas minoristas pymes tuvieron un derrumbe anual de 13,7%, y finalizaron el año con una baja del 3,4%, según la CAME. La entidad también informó que las ventas por Reyes Magos retrocedieron 13,6% anual.
El Índice Construya, que mide la evolución de los volúmenes vendidos de insumos para la construcción al sector privado, registró un descenso de 14,8% mensual y 17,4% interanual en diciembre. En tanto, según la Asociación de Fabricantes de cemento portland (AFCP), los despachos de cemento tuvieron su peor diciembre en cuatro años: cayeron 20,5% respecto de noviembre, y 12,9% frente al mismo mes de 2022.
La aceleración inflacionaria y la incertidumbre, en un escenario marcado por el cambio de gobierno y las nuevas medidas económicas, fueron algunos de los factores que impactaron en distintas ramas de la actividad en los últimos meses. Y que, según estiman analistas, “profundizó la tendencia estanflacionaria” que ya mostraba la economía argentina.