La pyme rosarina Terragene despachó el primer lote de 500.000 unidades de hisopos nasofaríngeos de desarrollo y producción 100 por ciento nacional. Provienen de la planta de Alvear, en la provincia de Santa Fe, donde trabajan 400 personas y la firma invirtió US$ un millón en este desarrollo.
Según informó la compañía en un comunicado, “se trata de una línea de hisopos nasofaríngeos desarrollados y fabricados en Argentina, y uno de los pocos casos en la región de un producto clave en tiempos de pandemia, pero también apto para otro tipo de exámenes que requieren toma de muestras localizadas».
«En 2020, en plena pandemia, nuestro equipo de investigación y desarrollo no se detuvo y seguimos generando innovación de valor agregado para Argentina y para el mundo. Esto tiene escala comercial y nos permite abastecer al mercado local y exportar», señaló el vicepresidente y fundador de Terragene, Adrián Rovetto.
La empresa precisó que el desarrollo de hisopos se encuadra en una nueva línea productiva denominada IVD (in vitro diagnostic-según sus siglas en inglés) que se apalanca en más de 15 años de experiencia de Terragene en el segmento de la prevención de infecciones y que hoy los lleva a ampliarse a investigar alternativas de innovación y producción en temas relativos al coronavirus.
También indicó que el objetivo es abastecer al mercado interno, donde los hisopos son competitivos en precio, calidad y tiempos de entrega, y compiten con insumos importados; en tanto que el mercado externo será foco en una segunda etapa.
LAS PYMES, EN EL CENTRO
La iniciativa de la pyme rosarina se suma así a la de PS Anesthesia (PSA), de la ciudad bonaerense de Brandsen, que también obtuvo la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), para producir hisopos nasofaríngeos diseñado para la toma de muestras para la detección de coronavirus.
El proyecto surgió de la articulación entre el Estado, una universidad nacional y la pyme bonaerense, y su objetivo es abastecer la creciente y prioritaria demanda del sistema de salud frente a la pandemia y contribuir a la sustitución de importaciones.
Tomás Echarri, director de ese proyecto, aseguró que el objetivo «nunca fue económico» y que «la experiencia de trabajar en grupo en la solución de problemas reales en un contexto pandémico como el actual es algo que nos vamos a acordar en lo que nos quede de vida».
«A nivel estratégico, que el Estado pueda contar con un hisopo de producción nacional te desacopla de la oferta externa de hisopos nasofaríngeos y en el caso de que tengas una demanda interna extraordinaria disponés de una alternativa», expresó a la agencia Télam Echarri, director del equipo de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (FI-UNLP).
El proyecto fue avalado por el Ministerio de Producción bonaerense, en el marco de la convocatoria del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología Covid-19, que impulsa a nivel federal el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. (Fuente: Télam)