El crimen de Fabiola estuvo marcado por los prejuicios que rodean a todos los crímenes de odio, las demoras policiales y con una sentencia judicial que demoró un año y fue caratulada como “homicidio simple”.
La posibilidad de que el crimen fuera tratado como un transfemicidio, fue un pedido de todas las organizaciones y personas que acompañaron el caso, y en sí mismo, un reflejo de Fabiola, quien defendió con toda su existencia y militancia política la visibilización de la población travesti y trans.
Tres años después de la noticia de su muerte, el nombre y el rostro de Fabiola se volvieron imborrables en la memoria colectiva. Esténciles y grafitis con su foto se encuentran en las esquinas de las plazas y los bancos.
“La Fabi” como la conocían en la ciudad, dejo de ser existencia viva, para convertirse en consigna de lucha de la comunidad disidente en cada marcha y encuentro.
Ese siete de marzo de 2021 cuando se conoció la noticia de su muerte, sus compañeras y compañeros de vida, le rindieron homenaje a su vida en la plaza 25 de Mayo, con un altar decorado con ofrendas, flores y sus fotos. Intencionado, con los recuerdos de La Fabi aun vividos en la memoria, por su descanso y su justicia.
Al día siguiente, en Resistencia se marchó por el día internacional de la mujer con una consigna unificada “Fue transfemicidio, justicia por Fabiola Ramírez”.
CRIMEN DE ODIO
Luego de un año y dos meses del asesinato de Fabiola Ramírez, los dos hermanos autores del hecho fueron condenados por homicidio simple. Mediante un acuerdo entre la Fiscalía, y la familia de Fabiola, la sentencia se fijó en 19 años de prisión a Hernán Rodríguez -por poseer una condena anterior- y 16 años a Ramiro Rodríguez.
La abogada Nahir Barud había comentado a elDiario: “La familia optó por el juicio abreviado, para asegurarse de su condena” y aseguró “como abogada transfeminista afirmo que esto fue un crimen de odio”, a pesar de todas las dificultades que presenta para el sistema penal probar la existencia de este delito por los “elementos” sociales que lo conforman.
EL RECUERDO DE LA FABI
Su memoria es en Chaco el símbolo de quien defendió su expresión e identidad de género pese a todas las barreras que implican vivir en un contexto de pobreza y opresión.
Más que una víctima del discurso de odio masivo, y la violencia extrema del sistema patriarcal que golpea más en la precariedad, Fabi fue militante y amiga, artista y emprendedora. Hoy su nombre aparece en obras artísticas, canciones y murales. Es canción y fuego en los corazones quienes la conocieron.
