Opinión

Reconstruir la política: una mirada desde la oposición

Por Pia Cavana, diputada del Frente Chaqueño.

Argentina se encuentra bajo el liderazgo de un presidente que se autodenomina «anarco capitalista», que considera al Estado una organización criminal y que tiene muy en claro qué hacer y cómo hacerlo. Su objetivo, es seguir ejecutando el “plan motosierra” que se traduce en miseria planificada y en la tasa más alta de desocupación, pobreza e indigencia de los últimos 20 años; mientras tanto, en nuestra provincia, tenemos un gobernador sin gobierno, que actúa sin un plan concreto, de modo improvisado, gestionando ilusiones vacías, con la esperanza de que el simple seguidismo al gobierno nacional resuelva los problemas que atraviesa la sociedad chaqueña.

No tengo dudas de que mientras vivamos en democracia va a haber derecha y fascismo, hoy con un nivel de violencia y agresión que hasta el momento no conocíamos y que su éxito no es solo el quiebre de la Unión Cívica Radical y de Juntos por el Cambio con el Pro, sino que tiene que ver también con las bases peronistas de nuestro país.

El avance de estas ideas representa un fracaso de la política. No es sólo una derrota electoral, o la de un gobierno, un partido o un liderazgo, sino el fracaso de una forma de hacer las cosas, de una cultura política que prevaleció durante mucho tiempo.

Necesitamos un cambio profundo. No se trata solo de formar alianzas electorales más amplias o programas ideológicos más ortodoxos o heterodoxos. Si no cambiamos nuestra forma de hacer las cosas, seguiremos cometiendo los mismos errores. Necesitamos un método, entrenamiento, sistematicidad y planificación. Debemos recuperar lo mejor de nuestra tradición política y combinarlo con la innovación que demanda nuestro tiempo histórico.

Tenemos la responsabilidad de reorganizarnos, unirnos y construir nuevas mayorías, con una visión distinta que interpele y convenza, construyendo un estado nuevo para una sociedad nueva. Cuando la gente vea un horizonte diferente, la esperanza de creer en cosas nuevas persistirá y solo ahí, como lo dijo Jorge M. Capitanich “el peronismo podrá volver, en tanto y en cuanto seamos capaces de debatir, analizar, proponer y convencer”.

Está claro que nuestro último gobierno nacional, no logró generar mejores condiciones de vida y trabajo, pero estoy convencida de que nadie votó al actual gobierno para vivir un shock de desigualdad. En estos meses, decenas de derechos fueron suprimidos, la economía está peor que en la pandemia y la realidad de cada argentino, de cada chaqueño es cada día más difícil.

La caída de los ingresos del gobierno de Milei es equivalente a la pérdida acumulada durante los Gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández. El ficticio “superávit fiscal” se logró a costa del empobrecimiento de millones de chaqueños, un ajuste cruel, criminal, que recayó sobre las jubilaciones, pensiones, subsidios docentes, subsidios a la energía y el transporte.

La convalidación y el silencio de Leandro Zdero frente a las medidas económicas y sociales de Milei, lo hacen su aliado político. Ha permitido que en Chaco el ajuste lo paguen quienes trabajan y producen. Desde el 10 de diciembre, el pueblo de Chaco perdió más de 15.000 empleos privados, paralizaron la obra pública, mes tras mes las ventas en el sector comercial e industrial caen, aumentaron las tarifas de luz y transporte, implementaron un operativo retirada del Estado de aquellos sectores más vulnerables, haciendo política con el hambre y del hambre una política, gobernando todo el tiempo con un espejo retrovisor, mirando siempre al pasado para culparnos de una supuesta mala administración.

Lo cierto es que desde que asumieron la gente está peor, y que quienes “administramos mal” habíamos logrado tener la tarifa de colectivo más económico del país, alquileres accesibles, crecimiento en el empleo privado formal, salarios que le ganaban a la inflación, y logramos construir cientos de escuelas, viviendas y hospitales.

Desde este lugar, tenemos la responsabilidad de construir una alternativa distinta, desde nuestra comunidad más cercana, recuperando la confianza de los vecinos y vecinas, junto a los jóvenes, desde nuestras bases. Desde abajo no es solo un lugar, es también una forma de hacer las cosas. Sin violencias, sin discursos de odio, sin mezquindades, sin disputas internas ni sectarismos. Es construir nuevos vínculos con la gente.

No seremos una generación perdida ni subsumida por la derecha fascista. Debemos desarrollar herramientas y estrategias para que las y los jóvenes salgan de la trampa de un discurso que promete libertad y oportunidades pero destruye la educación y el empleo. Les venden un futuro de éxito desde las redes sociales mientras demonizan al Estado.

Necesitamos construir esperanza y para eso recuperar la política como herramienta de transformación social. Debemos pensar nuestros desafíos, para ir detrás de un cambio profundo en nuestra forma de hacer las cosas, porque es la verdadera posibilidad de ofrecer a los chaqueños y a todos los argentinos un futuro más justo y equitativo.

Cooperativa La Prensa

Cooperativa de Trabajo y Consumo Ltda La Prensa

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