Jaina Pajor, socióloga, activista y artista trans e investigadora del Conicet fue consultada por Chaco TV sobre un análisis desde la perspectiva de géneros con respecto al viraje hacia la ultraderecha -también popular por sus propuestas antiderechos- en las últimas votaciones de la Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). “Siempre se le pide a una disciplina (como la sociología) que sea como la panacea explicativa, pero creo que estamos todes en una, tratando de entender”, inició Pajor.
La profesional explicó que al ampliarse la lectura del contexto mundial y de la pospandemia empiezan a aparecer otras aristas de análisis. “Milei trae un discurso que es muy efectivo, que es la idea de libertad, que es básicamente la libertad de consumo”, comentó ante la pregunta por la figura principal de la Libertad Avanza, espacio político que arrasó con el 60% de los votos en la PASO. “Me parece interesante distinguir de qué habla cuando habla de libertad, porque es peligroso pensar que elegir entre Pepsi y Coca Cola o viajar a Francia o Gran Bretaña es la libertad, porque eso también pasa por los derechos adquiridos”, indicó.
La socióloga se detuvo en este concepto, central en el discurso del candidato presidencial y sus seguidores. “También es el límite al mercado. La libertad de Milei pasa por la libertad de mercado, que es la libertad de consumo y elección. Que es ilusorio también porque ¿quién tiene control de lo que pasa en el mercado y tiene libre elección sobre él?”, cuestionó.
“Justamente lo que hace es plantearnos un retroceso, que es el papel del Estado. Cuando el Estado es quien viene a plantearle límites a un mercado que no da respuestas”, que es por eso que “tiene, a veces, que defender derechos y plantearles límites a otros actores”.
“Hay que desnaturalizar lo de la mano invisible del mercado e incluso al mercado como un actor. Hablamos, por ejemplo, de la suba y la baja del dólar como si fuera un fenómeno meteorológico casi. En realidad, el mercado es un grupo de actores económicos concentrados que tienen mucho poder, que no solemos conocer sus nombres, que actúan especulando y apostando, sin que nosotres sepamos quienes son”.
MAYORÍAS Y MINORÍAS
Sobre otra consulta que le hicieron desde el medio público provincial, se enfocó específicamente en la cuestión de género, aunque hizo esta lectura interseccional en la que las consecuencias podrían caer en múltiples poblaciones vulneradas. “Ahora se va a gobernar para la mayoría”, fue uno de los comentarios que circularon entre votantes de Milei, y que responde a este discurso de odio ante las personas que nombran dentro de una “minoría”. “¿Qué va a pasar con los sectores históricamente vulnerados y qué rol va a tomar el Estado ante eso?”, es la pregunta que abre Pajor. “El Estado puede elegir no intervenir, y eso es ser cómplice de cualquier violencia ante cualquier comunidad vulnerabilizada, personas racializadas, pobres, desde la salud mental o física. La idea del Estado es intervenir en las injusticias de las desigualdades que el mercado produce justamente”, afirmó.
Sobre esta idea de votantes que aspiran a una clase social a la que no pertenece, dijo que dentro de la sociología hay ciertas escuelas de la Teoría Crítica que manifiestan que “algo común al capitalismo es la ilusión de un progreso individual. La idea de que cualquier persona si se esfuerza lo suficiente puede lograr todo, la meritocracia”. “Eso hace que la responsabilidad y el fracaso sea individual, entonces si yo no puedo llegar a tener un salario digno, una vivienda, es por una responsabilidad mía. Ahora, esa culpa se la está pasando al Estado, es quien me está impidiendo, por los impuestos, conseguir una casa propia. En esta idea liberal, desregular el Estado hace que este mercado sea más competitivo, que cualquier persona, si se esfuerza lo suficiente, puede lograrlo y las deja muy aisladas, con éxito individual, donde no me importa lo que le pasa al de al lado”.
En un último eje de análisis, dijo que “es importante no subestimar a ningún votante”. Con sinceridad, expresó que muchas veces no se sabe la plataforma del candidato que votamos, “tiene que ver con ciertas representaciones, con la comunidad, con quiénes te relacionas. Son muchos los factores que influyen. Ningún votante es totalmente racional o pasional (por el voto bronca), no creo que pase por ahí”. “Sí es importante reconocer el fenómeno, que es lo que hace la sociología, ver patrones regulares de algo que se está repitiendo como fenómeno masivo, y entonces entenderlo como tal, como una expresión social más grande; que no pasa tanto por el foco de qué le pasó a cada persona, sino qué necesidades se están expresando”.
De igual manera, reconoció: “Sí, hay mucha bronca, pero no creo que sea sorprendente. No hay gobierno que haya sobrevivido a una elección después de la pandemia, ningún presidente fue reelegido, la pandemia golpeó a la derecha y la izquierda, por eso es importante sacar la cabeza de Argentina para comprender”.
