Tensiones
El propio Rodrigo de Loredo se refirió a la ruptura de un sector del bloque: «Creo que como expresión política tenemos que estar del lado de un mandato que hay de nuestro electorado, que es un mandato de cambio«. «Claro que tenemos diferencias con el Presidente, vinculadas al aspecto institucional, diferencias que hemos expresado con nuestro sentido del voto en el Parlamento», sostuvo entrevistado en TN.
En contrapartida, Pablo Juliano, titular del nuevo espacio, consideró en CNN Radio que «había un bloque que estaba roto hace mucho tiempo y sin una conducción. Nosotros no queremos vivir más discutiendo la interna del radicalismo, sino que queremos discutir los temas importantes que le importan a los argentinos». «Nosotros queríamos ponerle punto final a la infiltración que había en la marca del radicalismo», calificó y dijo que «estamos trabajando en la construcción de una alternativa, que no caiga ni en el extremo que invita Javier Milei, del populismo de derecha, ni tampoco en el extremo del populismo de izquierda».
Más duras fueron las palabras del secretario general de la Convención Nacional de la UCR, Héctor Rossi, alineado al tándem de Martín Lousteau y Facundo Manes que llevaron a la constitución de «Democracia para siempre«: «Los que van a Casa Rosada a sacarse fotos son topos para destruir el radicalismo». «Acá lo que se discute es si vamos a estar como apéndice del gobierno de Milei o vamos a ser un partido que va a ocupar un lugar en el cual los ciudadanos nos pusieron que es el de la oposición, acompañando aquello que a lo mejor esté bien, porque tampoco es verdad que nosotros queremos que les vaya mal», concluyó en radio Splendid.
Fuente: Ámbito/ PROPIA