El Patio Cultural cooperativo de elDIARIO trae este domingo una propuesta única e histórica. El grupo de audiovisualistas chaqueñas conformado por la exsocia de La Prensa Teresita Pértile, María Petean y Yamila “Pequi” Giménez hicieron el arduo trabajo de rescate y digitalización de la película “Esta es mi vida”, considerada por la crítica como el primer film argentino abiertamente homosexual.
El domingo 11 de agosto a las 19, en Don Bosco 720, se hará la proyección en el marco de un cine debate a cargo del grupo audiovisualista de “Esta es mi vida», película de 1952, dirigida por R. Viñoli Barreto y protagonizada por Miguel de Molina. Es considerada la primera película gay argentina. Será la primera vez que se podrá disfrutar en la provincia –sino en el país- de esta película de los años 50 en modo digital, comunitario, libre y gratuito.
Como siempre, el patio solidario ofrecerá en paralelo feria, comida y bebidas hechas por su personal asociado, para disfrutar durante el evento.
LA HISTORIA EN EL CINE
“Esta es mi vida” tiene como protagonista al artista español exiliado por la dictadura de Francisco Franco Miguel de Molina. De Molina fue no solo abrazado por Argentina, sino que fue apadrinado por el matrimonio de Juan Domingo Perón –que, se dice, era fanático del arte de este español- y de Eva Duarte, quien personalmente lo recibió en la Patria. Esta pieza fílmica forma parte de la amplia cultura e historia nacional y relaciona el apañe al artista revolucionario con el enorme compromiso de Evita con quienes consideraba como “desposeídos” o más vulnerables. “Miguel, no se olvide de lo que le dije una vez. Si yo no estoy, y usted sufre alguna injusticia, siempre habrá un peronista que lo ayude”, habría sido una de las últimas palabras de Evita al artista. Esta relación de los homosexuales militantes –con De Molina y su vestuarista Paco Jamandreu-, dicen, también habría sido la semilla de la sub agrupación “Putos Peronista”.
Escribe Teresita Pértile para la presentación del domingo: “el a veces muy poco sutil despliegue de mariconería que tiene lugar en la película puede entenderse como una reacción a la censura franquista. Constituye los cimientos para futuros artistas -como Pedro Almodóvar- que continuaron después de él desafiando y cuestionando en sus producciones las convenciones de género y sus validaciones sociales”.