Maximiliano Vauco Fernández afrodescendiente chaqueño, músico guitarrista, escritor, presidente actual y miembro fundador de la Sociedad del Tambor dialogó con el DIARIO de la Región; contó cómo es el proceso de impulsar hace ya un año propuestas y actividades culturales y además, desde hace cuatro años que realiza investigaciones sobre la cultura afrolitoraleña, la cual dará como resultado la publicación de tres escritos recopilados en «Serie Cuadernos».
-¿Qué es y cómo nació La Sociedad del Tambor?
-La Sociedad del Tambor es una organización que nació el 6 de enero del 2023, luego nos conformamos como asociación civil y obtuvimos la personería jurídica en agosto pasado. Somos un grupo de músicos, artistas, docentes y gestores culturales afrodescendientes y también afrodisidentes (ya que en su mayoría somos parte también de la comunidad LGBTTTQNB). También así venimos de diversas localidades, permitiendo que La Sociedad pueda generar actividades descentralizadas en Fontana, Tirol y Barranqueras.
-¿Qué actividades realizan como grupo?
-Nuestro principal objetivo es recuperar la historia y la cultura afrolitoraleña, o sea la que tiene su raíz africana pero que se formó acá, que se construyó acá, en un proceso que también tuvo su parte los guaraníes, qom y criollos. En ese sentido generamos, a través de propuestas artísticas, la difusión y puesta en valor de esos componentes, ya sea a través del tambor, una presentación musical, una charla o un taller. De a poco queremos ir abarcando otras ramas.
-En base a sus orígenes y relación con la afrodescendencia ¿Qué valores y proyectos trabajan?
-Nuestra conformación fue posible, siempre lo decimos, gracias al trabajo y militancia de referentes afrochaqueños que llevan adelante la tarea de educar, compartir saberes pero también combatir contra el racismo, la discriminación y la xenofobia. Porque todo eso está en nuestra sociedad muy presente. Desde nuestro lado claramente acompañamos todas esta actividad y militancia pero nos enfocamos principalmente en las pasiones que nos unen como la música, o ahora también la poesía, con la que estamos trabajando en una propuesta que vamos a estar compartiendo dentro de poco. La idea siempre es avanzar juntos porque a los logros se llega colectivamente.
-¿Qué se encuentran realizando actualmente?
-En estos meses que pasaron una parte del grupo estuvo dedicado a lo que va a ser la primera publicación que vamos a difundir, que son tres trabajos agrupados bajo el nombre de «Serie Cuadernos». Ya dentro de poco vamos a estar estrenando un cuadro argumental en la Bienal del Chaco, como parte de una articulación que empezamos a desarrollar con el Municipio de Resistencia. Luego en septiembre nos abocaremos a lo que es una de nuestros elementos principales que es la música afroguaraní y en noviembre nos vamos a estar encontrando para celebrar el Día Nacional del Afrodescendiente Argentino con un encuentro entre diferentes provincias que va a tener su sede acá en Resistencia.
-¿De qué se trata el lanzamiento de los cuadernillos sobre la recuperación de la cultura afrolitoraleña?
-Esto es el primer resultado de un trabajo de estudio e investigación que lleva más de cuatro años. Entendemos que como provincia tenemos un folclore regional con componentes muy marcados e importantes dado por los criollos, guaraníes y africanos y afrodescendientes. De esta manera estamos presentando esa Serie Cuadernos que está integrado por tres trabajos, un ensayo sobre Ertivio Acosta y dos monografías, una sobre la Charanda, expresión afro que viene de la Semba, danza ritual del Congo que está presente en toda América; y otra sobre el Chamamé, una danza que tiene también su raíz afro y por ende, eso ya cambia la historia. En lo que es el academicismo y la institución sabemos que, históricamente, la presencia negra en estos territorios siempre estuvo negada, entonces no solo es importante reconocer a una chacarera o un malambo con su raíz africana sino, específicamente, reconocer también esa parte de nuestro chamamé porque es nuestro, de esta región, de este suelo, y merece su reivindicación. La presentación va a ser en la semana del 5 de agosto mediante una articulación con otras entidades pero desde hoy y hasta el 29 de julio tenemos la pre-venta activada ya que son ejemplares muy limitados (una tirada de solo 30 juegos).
En palabras e imagen, La Sociedad del Tambor en una de sus publicaciones de Instagram desde donde difunden sus actividades, se explica el diseño de su logo: “(…) Está confeccionado a mano y es obra de nuestro artista Leo Guardianelli [@leo.guardianelli], resultado de un proceso de construcción compartida en donde la esencia, cultura e historia tuvieron un papel protagónico. La tipografía y el trazo utilizado nos remonta a la época colonial, cuando las cofradías eran punto de encuentro y lucha. El tambor, significativo por sus 5 tachuelas, representa con su numerología a la libertad. Las manos que lo percuten, ancestrales y antiguas, cargadas de anillos propios del Rey. El cielo, detrás de escena, está iluminado por 7 luces, representando los poderes dados a través de las tradiciones. Todo esto, tiene como base y nacimiento una luna menguante, como símbolo de los ciclos que se cierran dando lugar a nuevas oportunidades, símbolo de nuestra filosofía”.
Asimismo, mencionan: “¿Qué buscamos? Recuperar las memorias, reivindicar sus historias y visibilizar las expresiones de esta identidad que tuvo su origen en nuestra región, donde lo afro, lo guaraní y lo propio de los originarios de nuestro Chaco, dieron origen a formas de culto, tradiciones y costumbres tan nuestras como pérdidas en el tiempo, o bien, ocultas, pero siempre presentes”.
Este impulso de recuperación de los orígenes de la historia decolonial de nuestro país, provincia, región o localidad, a través de iniciativas culturales que sostienen artistas, trabajadores son los hechos que reivindican la celebración de la cultura como derecho humano y expresión del ser, como así lo sostiene La Sociedad del Tambor haciendo presencia afrolitoraleña en la región.