La medida principal se basa en incorporar al régimen de excepciones o permisos especiales la circulación en la vía pública de personas con discapacidad, en un radio de 500 metros de su domicilio.
La disposición, prevista en la decisión administrativa nacional, se implementará en la provincia y para ello, se deberá contar con un certificado expedido por el Iprodich en formato papel o digital. Además de la persona con discapacidad, se podrá acreditar la circulación de una persona acompañante.
Capitanich y Lorenzo definieron además que las personas que obtengan el permiso no deben tener síntomas compatibles con COVID-19 ni encontrarse en grupos de riesgo como lo son mayores de 60 años, personas con enfermedades respiratorias, cardíacas, diabetes, entre otros.
Paralelamente, en las oficinas de la administración pública que estén brindando atención al público, se dispondrá de al menos un agente con protector facial transparente reutilizable, para que esto permita la comunicación con personas sordas, lo que les permitirá la lectura de labios.
Por su parte, Lorenzo expresó que la idea que se planteó al gobernador estipula que las personas que tengan Certificado Único de Discapacidad (CUD), puedan circular con un acompañante y el DNI. Y que quienes no tengan CUD, lo puedan hacer con DNI y la prescripción médica que estipule la necesidad de la persona de salir..