Murió ayer la mujer trans que fue hallada el sábado por la madrugada con graves heridas y que hasta el mediodía der ayer permanecía internada en terapia intensiva del Hospital Escuela de la Corrientes. Patricia Ramírez, de 41 años, era busca desde el viernes por la noche por sus amigas y familiares y el sábado fue encontrada en el barrio 17 de Agosto de la ciudad correntina, con múltiples lesiones producto de un presunto choque.
“La pérdida es irreparable. Patricia era militante por los derechos trans y el cupo laboral, era comparsera, una chica muy formada, compañera y peronista. Era una imprescindible”, sostuvo Teresita Paz, militante correntina y amiga de Patricia, en diálogo con elDIARIO de la Región.
Paz, al igual que distintas organizaciones y movimientos de la comunidad diversa, responsabilizó al Estado por la muerte de Ramírez, que no contaba con un trabajo estable en una provincia que aún no adhiere a la ley nacional de cupo laboral para personas travestis, transexuales y transgénero. “Era ultra calificada para ocupar cualquier lugar del Estado, pero todo llega tarde o no llega. Patricia murió en el rango de la edad en que mueren las mujeres trans, murió a los 41 años”, aseveró.
“Es responsabilidad del Estado porque no aplica el cupo laboral trans. Si hay un cupo laboral trans, las compañeras no van a estar ejerciendo la esclavitud sexual. El Estado nacional, provincial y el municipal son responsables”, afirmó y recordó que la ley nacional establece un cupo de un 1% que el “mayor porcentaje se queda en Buenos Aires y acá no se cumple”.
Horas antes de conocer la noticia de la muerte de Patricia, Paz junto a otros y otras compañeras, militantes y la abogada de la Comisión de Derechos Humanos de Corrientes, Hilda Pressman, encabezaron una sentada frente a la fiscalía, en Pellegrini entre Rioja y San Juan. Allí reclamaban una seria investigación sobre lo sucedido a Patricia y una correcta comunicación de los profesionales de Salud Pública hacia la familia de la víctima sobre su estado y evolución, ya que hasta ese entonces no habían recibido información oficial. Patricia murió poco tiempo después por un paro cardiorrespiratorio, según informaron desde el nosocomio. “A quién le importa una mujer herida en la calle y más si es una traba puta. A nadie le importa”, se lamentó Paz y aseguró que seguirán reclamando que la “justicia investigue, porque pensamos que es un crimen de odio y no un accidente”, sostuvo.
“Hay que investigar y dar con los culpables, que se hagan responsables de la muerte de esta mujer, militante, amiga y compañera, que deja una familia”, expresó y apuntó: “No hay un lugar seguro para nosotras, ni nuestra casa ni nuestro trabajo”.
LOS HECHOS
Sobre lo ocurrido en la madrugada del sábado, Paz contó que Patricia estaba acompañada por una “persona que iba en moto, cuando aparece un auto que los atropella a la dos y el acompañante se asusta y se va. Pasó a las 4.30, ante el ruido hay vecinos que salieron y se portaron re bien, uno de los vecinos que salió con la esposa es médico. Ella se quiere incorporar, da su nombre, apellido y DNI, y ahí se desmaya para nunca más despertarse”.
A Patricia le robaron su celular mientras estaba inconsciente en la calle, no obstante, su cartera se halló “intacta”.
“El primer día se difundió un flayer que alertaba que no volvió a su casa, que estaba trabajando. Era muy raro, porque era una mujer muy prolija, se manejaba en cierto radio de unas cuadras, no tomaba ni se drogaba. Que no vuelva era impensado”, recordó Paz sobre la noche del viernes.
Sobre el avance de la investigación, la militante de la vecina provincia informó que la policía halló abandonado el auto blanco que habría embestido a Ramírez. Durante la tarde de ayer, declararon algunas personas, entre ellas la que acompañaba a Patricia en moto, y también se ordenó la realización de la autopsia.
“MURIO UNA IMPRESCINDIBLE”
Tras conocerse la muerte de Patricia, distintos movimientos y organizaciones de la comunidad diversa se expresaron en reclamo de justicia y para responsabilizar al Estado por no velar por los derechos de las personas trans.
Desde Vientos de Libertad MTE Disidencias, rechazaron que “sigan sucediendo transfemicidios por culpa de un Estado ausente. La militante activista Patricia Ramírez siempre luchó por la correcta implementación del cupo laboral trans-travesti en la provincia, y todos los derechos vulnerados a la comunidad LGBTQB+. Exigimos que se aclare lo sucedido”.
La Marcha del Orgullo Corrientes la recordó como una “luchadora incansable” y prometió “ir en busca de Justicia, para que quienes te hicieron esto se hagan cargo y paguen”. Desde la Fundación Furia Travesti, hablaron de “La Pato” como una “compañera solidaria y luchadora que fue una inspiración. Solo queda decir que rompiste todas las barreras y le demostraste a este mundo con tan poca inclusión que sí podías y que si se puede”. Y apuntaron como principal responsable, al Estado provincial ausente. Que empuja a las compañeras a la marginalidad y la muerte”.
La organización Fuerza Transfeminista Correntina despidió a Ramírez “con enorme dolor” y aseguró: “Desde cada localidad que compone la Fuerza Transfeminista Correntina, abrazamos a la familia y más que nunca tomaremos las panderas de lucha que La Patri siempre supo levantar. Vamos a luchar también por Justicia para La Patri, buscaremos y pelearemos hasta que cada responsable pague por su muerte”.