El Centro de Industriales Panaderos del Chaco lanzó un comunicado donde expusieron las problemáticas del sector en el contexto económico actual de crisis. Con el título «Realidades económicas del Norte Grande», sostienen que existe “una caída en el consumo promedio de las personas de los bienes de primera necesidad a niveles críticos no visto en décadas».
«No bastando la recesión económica, nos encontramos con un panorama habitual en nuestra provincia, con una fuerte competencia desleal que perjudica y retrasa nuestra carrera con la inflación, sujetando nuestros aumentos de productos por un temor a una caída más abrupta del consumo en nuestras góndolas; por la gran brecha entre precios de comercios habilitados, con todas las costosas cargas impositivas y demás impuestos que debemos afrontar los comerciantes debidamente registrados antes esos comercios que aun hoy en día nos preguntamos cómo logran tener un precio muy por debajo del costo básico», manifestaron.
En ese sentido, indicaron que «somos la provincia con el costo de energía eléctrica más cara del país, sumado a la ausencia del gas natural o, con una presencia prácticamente escasa, lo que encarece aún más nuestro producto, reduciendo categóricamente nuestros márgenes de ganancia».
«No bastando con los servicios de energía, encontramos un obstáculo de carácter considerable en la fuerte suba de la mano de obra, la cual se hará sentir próximamente en los bolsillos de los empresarios del sector panadero», señalaron.
También sostuvieron que «no vemos viable que el Chaco como otras provincias que integran el llamado Norte Grande sean medidas con la misma vara que se mide a los panaderos de Provincia de Buenos Aires o provincias más pudientes o simplemente que no manejen el nivel de pobreza que maneja el Chaco. Informes recientes revelan una cifra que superan las 680.000 personas que se encuentran en nivel de pobreza, que representan más del 60% de la población provincial en dicho nivel social».
«Creemos de suma importancia la reconsideración por parte de los entes sindicales que representan a los trabajadores del sector, en etapas paritarias; que sean coherentes a la hora de tomar medidas y plantear porcentajes de incrementos salariales, ya que dichas maniobras solamente atentan contra la continuidad de la actividad de negocios que cuentan con mano de obra calificada y bien remunerada, provocando el hundimiento de dichos negocios por no poder ofrecerles condiciones de competencias justas, desencadenando como hecho final el cierren de persianas y el desempleo que conlleva aparejado», indicaron.
«Ante la premisa de igual trabajo igual remuneración pregonado siempre por los representantes sindicales, nos vemos en el mismo derecho de solicitar las mismas condiciones ante los comercios que perjudican nuestro rubro, por no contar con precios acorde al mercado, condicionándonos y frenándonos constantemente y rezagándonos ante el nivel inflacionario a nivel país, consecuencia que se ve claramente marcada por tener precios muy por debajo de las provincias más pudientes».
«Es mérito de la parte sindical y la parte empresarial con el arbitrio del Gobierno velar por las condiciones para que los trabajadores reciban una justa remuneración acorde a su labor dentro de la empresa, pero también los empresarios necesitamos que las condiciones de mercado sean aptas para lograr esos objetivos, lo cual no estaría sucediendo en nuestra región».
Por último, expresaron que «ponemos en consideración de todos, que ante esta situación; solo vemos como resultado en cadena con la pronta caída laboral y el cierre pertinente de los comercios ante tan altas cargas a costa de los empresarios lo que imposibilita tener una estabilidad y mantener al corriente vuestros negocios”, finalizaron.