
La multinacional Nissan anunció el cierre de su planta Santa Isabel, en la provincia de Córdoba, producto de la grave crisis industrial que atraviesa el país como consecuencia de la política económica del gobierno de Javier Milei.
La medida generará despidos masivos que, según se informó, afectará a un total de 400 operarios, 250 de los cuales serán desafectados en una primera etapa mientras el resto quedará hasta diciembre próximo.
La confirmación fue hecha por el gobierno cordobés, que precisó que la automotriz que fabrica las pick-ups Frontier y las Alaskan, de Renault, bajará sus cortinas a fin de año y trasladará su producción a México.
El anuncio choca de frente con la versión del gobierno nacional, que publicita atisbos de repuntes de la economía, llegada de inversiones y crecimiento de la actividad industrial. A la vez es un duro revés para la industria nacional, ya que Argentina se caracterizó por ser líder en la producción de pick ups a nivel regional.
Además de los despidos que dejarán al menos 400 familias sin ingresos, la onda expansiva llegará a las autopartistas argentinas que proveen a Nissan para su producción.
La compañía funciona en el país desde el 2010, tiene 600 empleos directos y cientos indirectos a través de las más de 30 pymes que le proveen materias primas a nivel regional.
La caída de la planta cordobesa fue anunciada a solo siete años de su lanzamiento para la producción de pick-ups en esa provincia. Abrió esa línea en 2018, en solo dos meses exportó unidades a Brasil y en 2023 expandió su mercado a Chile y Colombia. Luego llegaron la recesión y Javier Milei a la Presidencia.
No obstante, la multinacional destacó seguirá comercializando en la Argentina, aunque trasladará su producción a norteamérica. Es decir que se abastecerá de ganancias en el país sin generar trabajo.
Fuente: Página 12