El proyecto de ropero solidario en el Instituto Público de Gestión Social Mariano Ferreyra lleva un par de años funcionando en cada invierno. Sin embargo, como cuenta el director Daniel García a este medio, el invierno de este año vino recrudecido por los efectos económicos de la pandemia por coronavirus. Se ha hecho correr la voz del espacio solidario y se multiplicaron las personas que acuden a la institución para pedir todo tipo de donaciones que se nuclean: ropa, abrigos de cama, calzados, alimentos, medicamentos. “Como todos los años, en la época invernal se pone énfasis en la campaña ‘Traé lo que te sobra y llevá lo que te hace falta’ poniendo en pie su tradicional ropero solidario”, dice.
“Actualmente el esfuerzo de su colectivo docente y de servicio se empeña en sostener la cursada de sus alumnos, la mayoría muy humildes, garantizando la llegada de un mínimo de alimentos frescos y no perecederos; la entrega luego de su reparación de las netbooks recibidas en donación”, cuenta García.
“La llegada de la Covid-19 desató en el seno de la comunidad educativa una verdadera pandemia solidaria, que contagió para alegría de docentes y estudiantes a muchas familias resistencianas”, continúa. Afirma que a la gran comunidad educativa que alberga a familias enteras, se fueron sumando personas nuevas que se enteran de la movida, y van tratando de dar respuestas como pueden y con ayuda de la gente solidaria.
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FOTOS GENTILEZA DEL INSTITUTO MARIANO FERREYRA
