El Gobierno argentino anunció una modificación en la Ley de Identidad de Género que prohíbe los tratamientos hormonales y cirugías de reasignación en menores de 18 años. La medida fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien sostuvo que busca «establecer nuevas regulaciones en torno a la identidad de género en el país».
En un comunicado oficial, la Oficina del Presidente argumentó que los menores no tienen la madurez suficiente para tomar decisiones sobre procedimientos irreversibles que podrían afectar su salud a largo plazo. La normativa sigue el camino de países como el Reino Unido, Suecia y Finlandia, que en los últimos años han restringido el acceso a estos tratamientos en menores.
El decreto también establece cambios en el alojamiento de personas privadas de libertad, determinando que serán ubicadas en cárceles según el sexo registrado en el momento del hecho delictivo. Además, aquellos que hayan cambiado su género antes de cometer un delito y sean condenados por delitos sexuales, trata de personas o violencia contra mujeres no podrán ser alojados en prisiones femeninas.
La medida ha generado un intenso debate en la sociedad. Mientras sectores del oficialismo la defienden como una acción para evitar «abusos y privilegios», organizaciones que trabajan por los derechos de las personas trans y especialistas en salud advierten sobre el impacto que podría tener en adolescentes que requieren acompañamiento médico y psicológico en su transición de género.
Fuente: Telesol