El presidente de la Nación, Javier Milei, descalificó la sesión que ayer resultó en la expulsión del senador Edgardo Kueider, quien se encuentra detenido en Paraguay por presuntos delitos relacionados con el contrabando de divisas. Desde Italia, el mandatario sostuvo que la sesión que se llevó a cabo en la Cámara Alta fue «inválida», y agregó que, en su opinión, debería repetirse.
Para Milei, la presidencia de Victoria Villarruel en la sesión no solo fue inapropiada, sino que también «violentó la división de poderes». Según explicó el presidente, la vicepresidenta asumió un rol dentro del Poder Legislativo, mientras que al mismo tiempo mantenía su cargo en el Poder Ejecutivo, lo que, según él, vulnera el principio básico de separación entre ambos poderes. “Si la vicepresidenta preside una sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo y ocupando dos cargos a la vez, lo que es un claro conflicto de intereses”, subrayó en declaraciones radiales.
La sesión en cuestión, que resultó en la expulsión de Kueider por su implicación en un escándalo de dinero no declarado, también fue motivo de críticas por la forma en que se desarrolló. Según Milei, la notificación de la sesión fue recibida con antelación por Villarruel, pero su presencia en la presidencia de la misma fue, para el mandatario, completamente inapropiada.
“La doctora Villarruel fue notificada 48 horas antes de la sesión. La Escribanía General de la Nación interactuó con su secretaria y confirmaron que la vicepresidenta estaba al tanto de lo que sucedería”, indicó Milei. Sin embargo, para él, el proceso carece de legitimidad debido a la intervención de Villarruel en una sesión clave para la política argentina.
El presidente, que se encuentra en una nueva visita oficial en Italia, calificó la sesión como «inválida», y dejó en claro que, en su opinión, debe repetirse. «La sesión es inválida y deberá hacerse nuevamente», afirmó. De acuerdo con sus declaraciones, la sesión en el Senado puso en riesgo la integridad del Congreso y, por ende, debe revisarse de manera exhaustiva.
Las maniobras de Milei para impugnar la expulsión de Kueider
La controversia estalló cuando Javier Milei partió hacia Italia el jueves al mediodía, dejando a Victoria Villarruel al frente del Ejecutivo de manera temporal. Horas después, la vicepresidenta presidió una sesión del Senado en la que se trató la expulsión de Edgardo Kueider, un senador cercano al oficialismo que fue detenido en Paraguay con más de 200 mil dólares no declarados. El Gobierno viene hace días intentando suspender la sesión. Al ver que el proceso era inevitable, intentó avanzar en la misma sesión donde se iba a tratar la expulsión de su aliado, con la suspensión del senador kirchnerista Oscar Parrilli, pero no consiguió los consensos necesarios.
A raíz de esta situación, y ante la definición del senado, este viernes, el presidente ultraderechista intentó dar una serie de argumentos legales y también políticos, con el objetivo de anular la expulsión de Kueider, cuestionando tanto la validez de la sesión como la legalidad del procedimiento.
Según Milei, la vicepresidenta Villarruel, al presidir la sesión del Senado mientras mantenía un rol ejecutivo, violó la separación de poderes, un principio clave de la estructura democrática del país. Para el presidente, esta transgresión convierte la sesión en un acto nulo, por lo que sostiene que la expulsión de Kueider debe ser reconsiderada y repetida bajo un marco legal adecuado.
Milei dijo que aunque las acusaciones contra Kueider por corrupción son graves, los procedimientos para su expulsión deben seguir los canales legales correspondientes. La jugada del presidente busca no solo proteger a su aliado en el Senado, sino también deslegitimar lo que considera un abuso de poder por parte de la vicepresidenta, con quien mantiene una disputa hace meses.
La respuesta de Villarruel: «Hasta que no me traspasan el poder, soy vicepresidente»
En medio de las acusaciones de Javier Milei sobre la ilegalidad de la sesión, la vicepresidenta Victoria Villarruel salió al cruce a través de sus redes sociales. En respuesta a un usuario que le consultó sobre la situación, Villarruel fue tajante: «Hasta que no me traspasan el poder, soy vicepresidente y eso se hace informándome el escribano de presidencia. Firme el acta dando el conforme a las 19».
Con estas palabras, la vicepresidenta defendió su accionar, argumentando que su rol en la presidencia de la sesión del Senado fue completamente legítimo mientras no se le haya formalmente traspasado el Poder Ejecutivo.
Fuente: Página 12