Mauro Siri abre su corazón en “Nada que pueda cambiar”, su último single en su otra faceta de solista. El artista chaqueño estrenó el 29 de agosto “Nada que pueda cambiar”, su nueva canción. Su música ha sido parte del repertorio regional por casi diez años.
Aunque forma parte activa de bandas como Viento Norte o Tierra Verde, Mauro hoy sorprende con su versatilidad y el gran abanico de sonidos que habitan en él.
En entrevista con elDiario, contó cómo surgió esta etapa de solista, de componer solo sus canciones, sus metas, sus inspiraciones.
¿De qué se trata tu nueva faceta de solista que estás atravesando?
Mauro: Se trata de muchas cosas, es muy profundo y complicado de abreviar. Yo creo que se trata de un deseo desde hace mucho tiempo que estuvo latente como si siempre estuvo presente la faceta solista, solo
que en ese momento yo compartía proyectos con Tierra Verde, con Viento Norte -que continúo en eso-.
Pienso que en lo grupal yo encontraba como cierto escudo o excusa como para seguir postergando lo que pasaba por debajo, que es esto, este desarrollo más personal. Y bueno, las cosas llegan a su debido tiempo, digamos, confío en eso.
Entonces lo que también empezó a pasar es como un impulso de confianza, una energía ahí que se venía acumulando, de verme también con que bueno el tiempo estaba sigue corriendo y que el material está sin publicar. Me parece que tiene que ver con muchas cosas más internas, con juntar confianza para sacar material.
Sos uno de los artistas junto a una serie de artistas de la provincia tienen un recorrido y un conocimiento de la música particular, ¿qué tan difícil o qué tan complejo es lanzarse y comenzar a hacer algo desde el interior del país, encontrar un género?
Mauro: Sí, haber trabajado en Viento Norte me da una especie de plataforma, pero no deja de ser igual de difícil que para cualquier otro. De hecho, a veces me pregunto para qué carajo estoy haciendo esto -se rié-. Lo bueno es que me siento un artista más maduro para una industria que está mirando hacia otro lado. Me sirvió que en toda mi carrera hice muchas cosas de productor, sobre todo en los proyectos que tuve como Tierra Verde y Viento Norte.
Siento que la música argentina hoy está como está muy bien.
En esa madurez y confianza pude encontrar el nicho, el público al que quiero apuntar como solista. Y bueno, ahora me toca ser mi productor. Apliqué todo lo que aprendí en mi proyecto, y es el desafío más grande, el de encontrarse en una escena tan variada. Pero bueno, también hay algo lindo, que yo siento que la música argentina hoy está como está muy bien, tiene su tiene su under que es súper interesante, tiene su mainstream que también es interesante, hay una explosión de géneros. Eso me hace sentir más creativo, más ecléctico.
Yo nunca me sentí de un solo género hacer cumbia es como lo más cerrado en mi vida, porque venía de Tierra Verde por ejemplo son un montón de cosas si un montón de ritmos es litoral, es rock, es pop y eso me quedaba bien; y el de Viento Norte era más complicado porque como la cumbia viste estábamos ahí medio encerrados.
Pero cuando yo me veo como producto musical me buscaba en lo melódico, el pop, lo folclórico con algo un poco rockero, con la música latinoamericana, la cumbia. Pienso que un mismo artista puede ir hacia distintos universos y lo que lo mantiene siempre es su personalidad como artista.
Nunca me sentí de un solo género musical, creo que soy de muchos géneros.
En esta faceta de solista, ¿comenzaste de cero con las canciones, tenías canciones guardadas, cómo fue ese proceso de producción?
Empecé un cuaderno nuevo, de cero, sí tengo muchas canciones que había hecho y que hoy las empiezo a mirar con cariño. Pero esas las dejé atrás porque son como parte de otro momento también. Compré un cuaderno de tapa amarilla que lo encontré por ahí y empecé a trabajar en canciones nuevas.
¿Y de qué van las canciones? O sea, ¿cuál es tu fuente de inspiración?
Mauro: Este single que se llama «Nada que pueda cambiar», todo empezó de una crisis. Nada nuevo empieza sin una crisis, de la necesidad de buscar algo nuevo, un cambio, mover unas fichas, y en eso me encontré también con un viaje personal interno, de poder como sanar algunas cosas, de revisar otras.
Atravesé un proceso para tomar confianza en lo que hago y tuvo mucho que ver esto de sanar y de aceptarme. Las canciones se volvieron medio catárticas, y siento que son canciones en las que hablo mucho de mí y de procesos personales, cosa que no hago para mis otros productos.
En las canciones encontré respuestas a esas cosas en las que yo venía enroscado, también me pude liberar un poco y empezar a jugar más.
Y en estas crisis que tuviste y que todos tenemos, ¿sentis que hay una generación de personas que al escuchar tus canciones se van a sentir un poco identificados?
Mauro: Puede ser y quizá ahí está el nicho. Claro. Yo creo que sí. De hecho ya me pasó con canciones de Viento Norte, que «Rendirnos puede ser mejor» es una canción que me tomó mucho tiempo escribirla porque quería poner las palabras justas. Y siento que es muy atinada en muchas estrofas, por lo menos en mi historia. Y bueno, cuando salió se espejó en la historia de mucha gente.
¿Dónde encontras la inspiración, el contenido, las palabras de cada canción
Mauro: yo leo mucho, no soy no soy un lector a mansalva, pero de un tiempo a esta parte si me estoy conectando más con la lectura como una manera de bajar un cambio. Hice talleres de composición, tengo un proyecto de música y poesía con Mario Caparra con el trabajamos mucho la poesía.
Pero también me pasa que a veces también en la naturalidad del componer tengo como un compromiso con lo que digo. Por ahí veo, sobre todo los productores más jóvenes, que no están apegados a nada incluso a la letra. Pero para mi eso tiene algo de peligroso. En cambio yo todavía sigo como apegado a decir algo consistente, que genere impacto; y cuando pienso las letras muchas veces ya vienen con el ritmo.
Esta canción, «Nada que pueda cambiar», tiene una historia linda. La empecé a hacer en un momento particular, las estrofas salieron, pero el estribillo no salía. Mi amigo, padrino artístico, digamos, que es Abel Pintos, le muestro esta canción y me dice el estribillo tiene que ir por este lado, como sonido de cancha. Durante un año tarareré frases que podía meter en la canción hasta que encontré una.
Hablás de Abel Pintos, pero ¿qué otros artistas fueron para vos tu inspiración?
Mauro: Pedro Aznar y sin dudas. Paul McCartney, Sting. Abel Pintos es mi padrino en todo, con él aprendí mucho sobre composición, sobre poesía, hice muchos escenarios y aprendí sobre el oficio y compartiendo trabajando con él. Siento que estoy haciendo una universidad expres, así de la industria de la música, de la composición y del canto.
¿Qué música estás escuchando hoy en día?
Mauro: Escucho mucha música para inspirarme y también ahora estoy escuchando mis canciones. Siento que es tiempo de escuchar la música de uno y no tanto las de otros. Así voy corrigiendo y aprendiendo.
Pero si es para recomendar, me parece que el último disco de Camilo es fantástico. Charlie Puth que es un tipo también muy lúdico en su método compositivo, el último disco de Charly García, Conociendo Rusia también soy como súper fan; y todo lo que está haciendo Milo J es fascinante.
Volviendo a tu música, ¿qué sentis que pasa en tu público? ¿estas conforme con la respuesta que tuvieron a tus canciones?
Mauro: Si es muy fuerte incluso a mí me pegó muy fuerte cuando cuando vi el último corte y creo que es eso porque al final tiene que ver con esto que hablamos al principio de que de que bueno la misión un poco es como transmitir una emoción.
Yo quería que pasara eso, que alguien escuche mi canción y se sienta reflejado, que se apropie.
¿Qué proyectos tenés a futuro como para cerrar? O sea, ¿en qué estás trabajando?
Mauro: Tengo un par de canciones más para editar, todas como single por ahora, no tengo intenciones de hacer un disco. Sí estamos preparando para la Feria del Libro, este encuentro con Mario Caparra, que siempre nos reencontramos cada tres años, dos años, y también por primera vez empecé a sentir que eso también vale la pena registrar, como que también la confianza llegó a esos lados.
El 13 de octubre voy a tocar en la Feria 362, una feria de arte en el Club Social con la banda solista y creo que serán las últimas ya del año porque todavía mi energía está puesta en las canciones en seguir editando canciones y sus respectivos videos digamos más el trabajo en Viento Norte que también tienen fechas.
