El mensaje del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, durante su participación en la cena de la Fundación Libertad fue uno de los que más alcance tuvo en las redes sociales y su nombre se volvió tendencia. En su discurso, el dirigente del Partido Nacional habló de la libertad como un término que “está de moda” y de la necesidad de un “estado fuerte” para que toda la población pueda hacer uso de esa condición.
“No todos podemos disfrutar de la libertad. Acá, seguramente casi todos se vayan en auto, duerman calentitos, tus hijos estudian y mañana tiene laburo, y tienen salud decente. Ahora, qué difícil gozar de la libertad individual si se vive en un rancho, si no se tiene acceso a una buena salud, si mis hijos no estudian y por ende no tienen una luz al final del camino para esforzarse”, sostuvo ante un auditorio que lo aplaudió – con cierta “timidez”- ante esa expresión.
“Tenemos que tener un estado fuerte para que el individuo pueda gozar del ejercicio de la libertad”, enfatizó y destacó la importancia de “ser firme con las ideas y suave con las personas”, agregó, además de destacar los valores de “la tolerancia y la libertad de expresión.
El mandatario reparó en que “un Estado fuerte no quiere decir grande” y remarcó que, por el contrario, “no tiene que tener mucha dimensión”. “Un Estado fuerte significa instituciones fuertes, para eso tiene que haber una clara separación de poderes. Tiene que haber una democracia fuerte”, resaltó y puso como ejemplo que en el país que gobierna la existencia de un sistema democrático fortalecido se debe a los partidos políticos.
“Sin partidos políticos fuertes es más riesgosa la democracia”, sostuvo Lacalle Pou, quien se dirigió al público presente justo antes de que hiciera lo propio el presidente Javier Milei.
En el salón estaban la mayoría de los ministros del Gabinete: Luis Caputo, Sandra Pettovello, Mario Russo, Guillermo Francos, Diana Mondino y Luis Petri. No estuvo el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, aunque sí su segundo, José Rolandi.
Además del uruguayo, participaron el expresidente de Bolivia Jorge Quiroga y el exmandatario español José María Aznar.