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Lucila Masin: “No hay otra forma de hacer política que no sea desde el territorio”

La candidata a concejal por el Frente Chaqueño y actual diputada nacional, Lucila Masín dialogó con elDiario sobre su historia de militancia y compromiso con la política.

María Lucila Masin nació en Villa Ocampo, provincia de Santa Fe, pero desde chica vive en la provincia del Chaco. Es profesora de Ciencias de la Educación recibida en la Universidad Nacional del Nordeste. Su militancia política inició en el movimiento estudiantil y más adelante, integró la organización política kirchnerista en la provincia del Chaco llamada La Pingüina. Espacio que más tarde integró el movimiento nacional La Cámpora.

En las elecciones legislativas de 2015 formó parte de la lista de diputados nacionales del Chaco por el Frente para la Victoria e ingresó al Congreso de la Nación. Renovó su banca en 2019 y ahora se postuló para concejal de Resistencia en las elecciones municipales que se celebrarán el 5 de noviembre.

En una entrevista con elDIARIO, contó cómo conoció la militancia política, qué problemáticas la movilizaron como estudiante de ciencias de la educación, sus primeros pasos por el feminismo y su rol en la organización nacional La Cámpora.

También analizó el panorama nacional de cara a las elecciones generales del próximo 22 de octubre en las que, según ella, “los argentinos van a elegir entre dos modelos de país” que va a marcar el destino político de Argentina para los próximos años.

ElDIARIO: ¿Cómo iniciaste tu militancia en la política?

Lucila: yo era estudiante y veníamos atravesando una etapa del país muy particular y muy especial diría yo. Incluso en términos latinoamericanos, el acompañamiento o la construcción de la patria grande junto a Lula, a Chávez, Néstor, Cristina. Muchos nos sentimos parte también de un proceso político que se venía llevando adelante en nuestro país, sentíamos que algo teníamos que hacer, teníamos que sumarnos, participar, discutir de política. Fue un punto bisagra también nuestras pasantías educativas con un grupo de compañeras que lo hicimos en la Casa por la Memoria.

Empezamos a interpelarnos, a cuestionarnos en profundidad nuestra historia. También Néstor y Cristina tuvieron un rol preponderante en abrazar a la política para que las juventudes podamos involucrarnos, ser parte, sumarnos. Fue una oleada de pibes y de pibas que sentimos que en la política podíamos encontrar algo distinto y que sobre todo también lo podíamos transformar. Conformamos La Pingüina, que era una organización política local, en un cuadradito muy pequeño del Club Juventud de Villa Centenario, estábamos en el inicio de la gestión de Coqui en la provincia.

ElDIARIO: ¿Considerás que siempre fuiste feminista o que siempre tuviste como esa inquietud también con el feminismo o eso fue algo que vino con la militancia?

Lucila: El feminismo fue mucho antes de la política partidaria. Con mi grupo de estudiantes logramos afianzar y fortalecer el vínculo con un grupo de compañeras que hasta el día de hoy existe. Teníamos un programa en el que hablábamos de perspectiva de género, donde analizábamos y empezábamos a evidenciar cómo aparecemos en los diarios las mujeres, los femicidios, exponíamos las asimetrías del sistema patriarcal que a todas las mujeres y las diversidades nos oprimen.

Situaciones que hoy, si no tuviésemos un Estado que acompañe posiblemente las luchas serían mucho más difíciles y más duras. Por eso me parece importante que siempre tengamos esa conciencia popular, que las mujeres estemos en los lugares representativos que siempre están en la calle, de manera colectiva y abrazadas.

“Me parece importante también resaltar de dónde venimos, cómo surgimos y desde qué lugar también uno abraza la política, creo que desde ahí nosotros siempre tenemos que entendernos. En el momento en que nosotros no podamos entender desde dónde construimos y por qué nos sumamos a la política, significa que nos estamos olvidando hasta una parte de nuestra historia”.

ElDiario: ¿Cómo llegas a tu primera gestión como diputada nacional?. De las leyes que fuiste parte aprobándolas, ¿tenes alguna que recuerdes que te haya marcado?

Lucila: Yo tuve a mi primer hijo en plena campaña para diputada nacional, asumí en 2015 con un bebé de meses y siendo madre primeriza. Mi primer discurso lo preparé con quien trabajaba conmigo, con mi bebé en el piso jugando y yo practicando para no pasarme los 5 minutos que me daban en la Cámara para exponer sobre la Ley del pago a los fondos buitres. Ser madre, política, legisladora, chaqueña en una ciudad muy grande fue un desafío y, en ese sentido, es importante destacar que no es lo mismo ser una mujer diputada nacional madre que un varón.

De las leyes que destaco, la ley de despenalización del aborto me parece que ha sido un hito, la ley de aporte a las grandes fortunas porque la redistribución de la riqueza me parece  sustancial para los tiempos que corren; y las leyes de presupuesto porque ahí te genera la previsibilidad de lo que vendrá en la próxima gestión. También las leyes ambientales son muy importantes para mi porque abren la discusión a un montón de otros ejes en los que el feminismo también está muy relacionado.

ElDIARIO: Tuviste la posibilidad de compartir recinto con el candidato a presidente por La Libertad Avanza, ¿Cómo son esas discusiones con un personaje que piensa opuestamente a vos y gran parte de los legisladores?

Lucila: La verdad que no tiene un desempeño y un desenvolvimiento parlamentario notorio, no participa de las comisiones, no tiene el ejercicio y tampoco siento que no le gusta el intercambio, la discusión, la confrontación. Solamente participa de algunas sesiones. Creo que está en algún punto asociado también en el descreimiento de esa institución (el Congreso) porque sino no se explica que como legislador no tengas iniciativas parlamentarias para presentar. Me parece que ahí se expone el descreimiento en las instituciones de la democracia y en una fuerte postura de autoconvencimiento. Por eso es preocupante que tenga el grado de aceptación en términos nacionales teniendo este tipo de conductas.

Hay que pensar cuál es el efecto que genera en la sociedad en su conjunto. Es un tipo que quiere rifar el país, eliminar el Banco Central, la educación, la salud, y todo lo que persista desde el Estado. Todo esto, desde la política también algo nos compete, tenemos que cuestionarnos ¿qué dejamos de representar o qué dejamos también de interpelar para que este tipo de sujeto puedan ser parte de los procesos políticos? Desde la política partidaria tenemos que empezar a reconfigurar o a pensar también cuáles son los entramados sociales, qué es lo que está esperando la sociedad también de una persona que tiene una responsabilidad institucional política. Siempre hay que hacer ese ejercicio histórico y de la memoria para no olvidarnos de quienes somos. Y en ese sentido, Massa viene con un discurso más conciliador con ciertos sectores que por ahí estaban un poco alejados de la política.

“Si tenemos una justicia tan patriarcal y clasista, siempre vamos a estar limitados en nuestro accionar y en nuestra posibilidad de lucha”.

ElDIARIO: ¿Cómo ves este panorama de tercios con un candidato del peronismo que tuvo un momento de mucha crítica hacia el kirchnerismo, hacia Cristina y hacia el peronismo?

Lucila: Yo creo que también hay que pensar en la configuración que se viene dando en el mundo entero. Tenemos la responsabilidad política de pensar en el presente, pero fundamentalmente en el futuro. ¿Cuál es el contexto político, social, económico, financiero que estamos atravesando? Sergio Massa representa eso, es la síntesis de un gobierno de coalición, de consensos políticos con distintos espacios y sectores para generar esas alianzas que permitan gobernar. Debemos despojarnos de nuestras miserias, de nuestras individualidades y pensar que al frente hay un interés superior: la calidad de vida de nuestro pueblo.

Massa sintetiza también esa expectativa, sintetiza ese proyecto político que va a permitir que nuestro país pueda seguir el camino del desarrollo, del crecimiento, del progreso, de mejor estabilidad, de poder pensar que tenemos un presidente que revaloriza el rol del Estado y que hay límites que no los cruzamos, hay límites donde se pretende negociar nuestros recursos naturales y no lo podemos negociar, hay límites donde se pretende rifar nuestra soberanía de las islas y no lo podemos negociar. Bueno, hay cosas que no son negociables, digo, desde lo ideológico, desde lo político, y desde nuestra soberanía nacional, hay cosas que no las podemos negociar.

“La libertad individual no está por encima de los derechos colectivos; y el Estado es la mejor herramienta que tenemos todos los argentinos y las argentinas para poder conquistar derechos”.

ElDiario:  Si hablamos de pensar en lo colectivo, ¿tu candidatura a concejal de Resistencia es un ejemplo?

Lucila: Si, las definiciones siempre son colectivas y uno no representa los intereses individuales sino los colectivos, los de un espacio y proyecto político. A mí me causa gracia que en la política se cree que la persona tiene mayor representatividad o legitimidad desde lo jerárquico. Ser diputada nacional no es más que ser concejal. Hay que empezar a discutir esa construcción social y política que se genera desde esa representatividad institucional.

En estos tiempos, donde predomina la falta de credibilidad en la representación política, es necesario pensar que hay que representar a determinados sectores, recuperar nuestras bases y nuestros territorios.

En lo personal y también desde lo político, ser concejal de Resistencia me va a posibilitar recuperar el roce militante, con la ciudadanía, con nuestros vecinos y nuestras vecinas, generar esa representatividad y sobre todo también construir política desde nuestras bases. Creo que si hay algo que en estos tiempos tenemos que devolverle y recuperar desde la política es eso, el contacto permanente con nuestros territorios, con nuestros compañeros, con nuestros vecinos, para que se sientan verdaderamente representados. No hay otra forma, o al menos yo no entiendo otra forma de hacer política que no sea desde el territorio. El conocimiento y la experiencia que te da el territorio es irreemplazable, es irrenunciable.

 

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