El deterioro en la capacidad de compra de los hogares argentinos aún no muestra señales concretas de recuperación en el segmento del consumo masivo. Y en los últimos meses se sumó otro factor que desvía la demanda interna: el boom de turismo y compras en el exterior impulsado por la apreciación cambiaria.Las ventas en supermercados volvieron a caer en enero, incluso a pesar de comparar contra una ya muy mala base de referencia: la del primer mes completo de gestión de Javier Milei, en pleno fogonazo inflacionario, según consignaron fuentes al medio nacional Ámbito.
De hecho, enero de 2024 fue el inicio de una seguidilla de retrocesos interanuales del consumo masivo que abarcó todos los meses del año pasado. En esa oportunidad, Scentia relevó una merma interanual del 3,8% respecto de enero de 2023 para el consumo masivo. Aunque en las grandes cadenas de supermercados la caída fue aún más fuerte: del 8,3% a escala nacional.De esta forma, si se confirmara que el mes pasado cerró con una baja superior al 5%, las ventas en supermercados se habrían ubicado casi 15% por debajo del nivel de enero de 2023 en términos reales.
Fuente: Ámbito