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“La risa sanadora” y necesaria con la obra Antígona en el baño

Este miércoles 4 en el Guido Miranda llega la comedia Antígona en el baño, protagonizada y dirigida por Verónica Llinás. “La risa es sanadora, tanto en lo espiritual como en lo material”, dijo la actriz en entrevista exclusiva con elDIARIO.

Este miércoles a las 21.30 llega al teatro del Complejo Guido Miranda “Antígona en el baño”, una comedia para morirse de risa, con Verónica Llinás, Darío Lopilato y Héctor Díaz en escena. La obra está escrita por Facundo Zilberberg y Verónica Llinás; la dirección pertenece a Laura Paredes (1985) y Verónica Llinás.

Por este motivo, elDIARIO de la Región habló en exclusiva con la actriz y directora Verónica Llinás, estando ya en Chaco, pronto a la función que dieron en el Cine Teatro Español de Sáenz Peña y antes de su pasaje por Resistencia. Llinás comentó que se encuentran de gira “ya desde hace varios meses en todo el país”, exceptuando el sur argentino, por las complejidades de costos y distancias. “En algún momento lo haremos, pero no ahora”, aclaró.

Esta gira de la obra encara una agenda nutrida de ciudades argentinas, algunas más pequeñas y que no son capitales. La actriz indicó que es otra modalidad, a veces se elige ir por las ciudades más grandes, “y entonces uno trabajaría menos, ¿verdad?”. En cambio, con “el precio que está todo” ahora y las largas distancias, visitar más ciudades les permite no cargar todos los costos en la entrada porque “si no la gente no va también”. “Entonces estamos haciendo chiquitos, donde por ahí el rédito no es tan grande a nivel económico, aunque sí nos vamos dando cuenta que la realidad es otra. Es conocerse y ver el agradecimiento de la gente”, explicó y añadió: “de pronto, se encuentran con un espectáculo así en un pueblo más chico”. “Cambia porque también la producción tiene unos enormes gastos. Entonces también uno piensa en ellos”, indicó.

En un momento dónde es fundamental revalorizar el trabajo de la cultura y el arte, la también directora de la obra comentó que además de los tres actores en escena, hay un “equipo grande” en la gira, que mueve todo el detrás de escena, como el maquinista, con el sonidista, con la iluminadora, con el asistente de producción, con el asistente de dirección, “un grupo como de nueve personas”, señaló.

 

LA HISTORIA DE LA OBRA, SEGÚN VERÓNICA

Relató para este medio Llinás: “Es la historia de Ignacia, una actriz que fue estrella y que vuelve al teatro tras ser heroína de la telenovela y entonces quiere, un poco también para ganar prestigio, reconciliarse con el teatro o volver al teatro. En realidad, hubo un representante que la llevó a la televisión entonces ella decide hacer una obra antigua, transcurre el día del estreno de esa obra que ella eligió, un clásico del teatro que es ‘Antígona’ de Sófocles, una tragedia. Y se buscó al director más del momento, más espirituoso, más cool, para hacer esa obra. Entonces está el día del estreno, encerrada en el baño, con un ataque de pánico, odiando a todo el mundo, odiándose a sí misma, odiando al director, al compañero, a su representante. En un ataque tremendo, su representante, que es Darío Lopilato, el hijo de su viejo representante que murió, está tratando de sacarla del baño. Desesperado llama al coach ontológico de la mujer, que es Héctor Díaz. Es uno de estos personajes que ahora han aparecido a montones, que hacen como terapias alternativas, y este hace una especie de cosa que se llama terapia de la mente. Hay mucha toxicidad entre todos los personajes, entonces quieren ver si desarmando eso, puede dejarse ir y estrenar. Y bueno, empieza a trabajar con los dos y en ese trabajo se desata la verdadera tragedia de la historia, que no es precisamente Antígona”.

LAS RISAS NECESARIAS

Llinás aclaró que Antígona en el baño es una comedia y que “no es necesario conocer la tragedia griega, ni ninguna otra, no es una obra solemne. La obra cuenta un poco cómo son las tragedias, pero siempre de un modo clave de comedia”.

Ante la consulta por una coyuntura de angustia y crisis, y qué aportes da esa fina línea entre la tragedia y la comedia, la actriz respondió que “la risa es sanadora, tiene un montón de influencias buenas, tanto en lo espiritual como en lo material, en el cuerpo, le hace bien químicamente al cuerpo”.

“Hace bien también psicológicamente, entras al teatro, ves una historia, te reís con el tiempo, te lleva a la catarsis. Eso yo creo que es sanador, que es salud, aprender -no sólo- llorando, con todo lo que tiene, por lo menos eso es lo que la gente nos dice. Nos agradece muchísimo haberles dado esa oportunidad de reírse mucho y de olvidarse de todo”, agregó.

“Igual también hay un sector que es cortito de la obra, pero que es mucho más emocional, donde mucha gente también dice que se emociona, como que se obtiene las dos cosas un poco”, adelantó, sobre la obra.

Esta obra de teatro tuvo una primera versión escrita por Facundo Silberberg, llamado “Antígona Sensual”. “Yo la reversioné, me la había dado para hacer en el Teatro Off -Buenos Aires-, y a mí me había gustado muchísimo y tuve la intuición de que, si se le hacían unos cambios para llegar a más cantidad de público y entonces yo lo propuse”, contó. “Es un desafío porque además también la codirijo, es mucho trabajo, con un equipo maravilloso de compañeros, dirigir junto a Laura Paredes, ahí me vi también muy contenida”, confesó y revaloró trabajar en equipo.

La risa es sanadora, tiene un montón de influencias buenas, tanto en lo espiritual como en lo material, en el cuerpo, le hace bien químicamente al cuerpo”, afirmó Llinás.

SINOPSIS Y ENTRADAS

Ignacia (Verónica Llinás), es una estrella de otro tiempo que está a punto de salir a escena después de un largo exilio en la televisión. A la edad y la decadencia del cuerpo se suman otros miedos inconfesables. ¿Quiénes son sus aliados para superar semejante momento? El hijo de su representante de siempre (Darío Lopilato), que hace lo que puede para estar a la altura y un insólito “coach ontológico” (Héctor Díaz) especialista en asistir a víctimas de tragedias.

Tragedia: he ahí la palabra. ¿Será suficiente ese equipo para hacer frente a la ira de los dioses, cuando las fuerzas inapelables del Destino se manifiesten? El humor lo dirá.

Las entradas tienen un costo de $18000, $20000 y $23000 según ubicación y se pueden adquirir en la boletería del teatro hasta las 21.

Cooperativa La Prensa

Cooperativa de Trabajo y Consumo Ltda La Prensa

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