Las trabajadoras sexuales del barrio porteño Constitución nucleadas en la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), llamaron en la noche del jueves a la Policía de la Ciudad para denunciar a un hombre con consumos problemáticos que había herido con una punta en uno de los ojos a Daniela Reyes, trabajadora sexual travesti trans y parte de AMMAR. Sin embargo, la intervención policial, lejos de garantizar la seguridad y derechos de Daniela, terminó en represión, gas pimienta y detenciones hacia ella y a Georgina Orellano, secretaria general de la asociación. Al mediodía de este viernes, tras la audiencia de imputación de los hechos, se ordenó su liberación; que fue formalizada recién pasadas las 14.
Cabe resaltar que esta organización ya denunció en varias oportunidades el hostigamiento policial que sufren e incluso, tuvieron detenciones anteriores por defender sus derechos.
“Ellas vienen teniendo conflictos con un grupito de chicos que son de la zona que tienen consumo problemático. En estos días, Daniela había estado trabajando con uno de ellos y se produce el primer incidente: él la golpea y ella se escapa. Pero él vuelve a encontrarla en la calle, la agrede, le mete una punta en el ojo. Después las compañeras lo encuentran en la calle, lo demoran y llaman a la policía”, contó al medio cooperativo Tiempo la abogada Maria Fernanda Pereyra, de la Asociación Contra la Violencia Institucional (ACVI). La profesional estuvo en la comisaría a pocos minutos de las detenciones, expresó que ese mismo grupo había herido también a otra trabajadora sexual, a quien le habían cortado las cuerdas vocales.
“Ante los distintos episodios de violencia de parte de estos pibes con las chicas, cuando lo ubican en la calle, llaman a la policía para decirles que esa era persona que la había lesionado”, relató. Al llegar, los oficiales expresaron que no podían hacer nada ya que no había una denuncia en la comisaría. En ese momento, Daniela identifica al agresor y expresa que era su voluntad denunciarlo. “Lo dice para que actúen y se lo lleven detenido. Pero al final, en vez de ayudarla y defenderla, uno de los policías empieza a reprimir a las chicas que se habían juntado allí y que esperaban una respuesta. Les tiran gases, les pegan y la meten en el patrullero a Daniela, ahí aparecen a defenderla y se la llevan también a Georgina”, detalló.
En el video que se hizo viral, puede verse a Daniela de rodillas y empujada por dos oficiales contra el patrullero mientras que Georgina es derribada y detenida por, al menos otros cinco.
Durante la noche del jueves, Daniela y Georgina fueron trasladadas a la Comisaría 1C en Avenida San Juan y Entre Ríos donde se le hicieron las fichas la constatación de domicilio. “Ahí las vimos, estaban llenas de gas pimienta, ese gas provoca que te sientas que te estás prendiendo fuego. Las dos tenían gas en la cara, y Daniela con el ojo sin hinchado porque ella misma se había sacado el pedazo de fierro que le clavó ese tipo, y así la detuvieron y gasearon”, apuntó la abogada.
En la audiencia de este viernes, con el acompañamiento de diferentes organizaciones como Ni Una Menos y CTA Autónoma, se emitió la orden de liberación. Según trascendió, los ilícitos que se les imputaron son atentados de resistencia a la autoridad y daños a uno de los patrulleros. El juzgado interviniente es el de Primera Instancia en Penal, Contravencional y de Faltas N° 30, a cargo de Juan José Cavallari.