
El viernes 14 de marzo se cumplieron siete años del asesinato de la concejala Marielle Franco y el conductor Anderson Gomes en Brasil. El año pasado, las investigaciones finalmente llegaron a las personas que ordenaron el crimen, una demanda que ha movilizado multitudes a lo largo de los años.
Los hermanos Brazão, Chiquinho y Domingos, dos nombres fuertes de la política de Río de Janeiro, fueron acusados formalmente en marzo del año pasado y condenados en octubre por un jurado.
“La única justicia posible que yo vería sería tener a Marielle y Anderson aquí”, dijo la concejala de Río de Janeiro Mônica Benício (Psol), viuda de Marielle, en una entrevista a Conversa Bem Viver el día del aniversario de su muerte.
Para Benicio, el juicio es más importante para evitar que se repitan casos similares que para reparar el pasado.
“Exigir justicia para Marielle es precisamente luchar por una democracia concreta y que se expanda hacia el futuro, para que esto no vuelva a suceder”, añadió.
Aunque no es un tema fácil para la concejala, admite que ve algo “hermoso en este proceso”. “Las semillas de Marielle”, dice Benício.
“La muerte tampoco pudo derrotar a Marielle, sus verdugos y asesinos pretendieron silenciarla y lo que ocurrió fue exactamente lo contrario, fue una fuerza política, social, colectiva expandiéndose, inspirando y multiplicando a Marielles alrededor del mundo”, destacó. (Fuente: resumenlatinoamericano.org)