El artista local Federico Fischer incentivó junto a más personas del ambiente artístico visual una campaña solidaria para reforzar el trabajo popular que ya estaba realizando comisión vecinal de las barriadas del Gran Toba. “La idea del aporte arranca como un gesto para reforzar la recaudación de insumos sanitarios”, que ya inició en el mismo lugar, explica Fischer.
Una de las particularidades de esta campaña fueron las conexiones internacionales. “Las hicimos gracias a la curadora y artista Candela Sotos, que al ver la noticia publicada por El Diario de la Región, tuvo la amabilidad de escribirme y ofrecerse para iniciar la recaudación monetaria a través de Letchi, una plataforma online utilizada en Europa para la publicación y agite de campañas, pensando en lo provechoso que podía ser el cambio monetario al momento de hacer las compras. Con el barrio estuvimos en contacto a través de una de las representantes de la comisión vecinal”, indica. Remarca también la colaboración de la artista y audiovisualista Celeste Massin, del Centro de Documentación Indígena de la provincia que “nos mantuvo siempre al tanto con consejos acerca de cómo organizarnos y las primeras necesidades de la comunidad”.
Comenta que en una primera instancia los pedidos fueron específicamente de barbijos, alcohol en gel, desinfectante, jabón y lavandina, entre otros elementos de higiene para amortiguar los daños a causa del Covid-19. Además, cuenta: “Celeste nos informó de otros pedidos de la comisión como ser pañales, frazadas, abrigos y calzados”.
“La recaudación tuvo una respuesta favorable en Madrid, en nuestra provincia y otros puntos del país, así que consideramos administrarnos para hacer otro pequeño aporte con algunos de estos materiales”, destaca y agrega que “mucha gente colaboró con la difusión y los aportes, tanto que llegamos a recaudar fondos suficientes para de alguna manera extender un tanto más la ayuda”.
Por último, cuenta que ya se cerró la instancia de recaudación del dinero, e iniciaron la compra de materiales para “la fabricación de los barbijos y telitas polares para frazadas, también organizando el presupuesto para el resto de los elementos de higiene, el transporte y entrega de los mismos”.
MUCHO QUE APRENDER
Consultado por el rol del arte en tiempos pandémicos, subraya: “El arte en este proyecto tuvo el papel de hacer resonar el pedido, de hacerlo llegar hasta artistas y gente de disciplinas a fines, con corazones muy generosos, que ofrecieron ayuda inmediata para que lo llevemos adelante. Se piensa, construye y entrena una red de escucha y compañía atenta”.
“Creo que al ‘arte’ le queda mucho por aprender de la vida en comunidades, para dejar de ser una barrera en sí mismo, para huir de la insistencia capitalista, típica de la trampa contemporánea”, analiza.
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