En exclusiva para elDIARIO de la Región, la directora de la compañía de Artes Escénicas búlgara GP Alive, Greta Pencheva, contó esta innovadora y enfática historia de cómo llegaron al escenario mayor de la Bienal de la Escultura 2024. Desde un sueño mayor al que Greta describió como “un sentimiento intenso de qué debía estar aquí”, comenzó un camino de autogestión para poder financiar su viaje y el de compañía desde la lejana ciudad de Sofía hasta el mismísimo Resistencia.
Mañana y el sábado, a las 22:30 y 22:45 respectivamente, estarán en el Escenario Central del Predio de la Bienal con el espectáculo “Gracias, Bulgaria” que combina elementos de danza contemporánea, proyección de mapeo 3D, motivos folclóricos y un espectáculo de fuego.
Entre risas y testeo de alfajor, la compañía busca consejo para probar el mejor mate y conocer Argentina y Chaco a través de su gente y su comida. Con este medio, se interesan en conocer el modo de trabajo cooperativo y hallan en su punto de relación y creación solidaria con el método que encontraron para gestionarse el viaje hasta la Bienal.
Luego de haber sido seleccionada en mi primer lugar en la convocatoria internacional que hizo el Comité Organizador de la Bienal y que se difundió a través de las embajadas de todo el mundo, la coreógrafa inició una larga gestión para conseguir los 70 mil euros que necesitaba para viajar los casi 12.000 kilómetros entre Sofía y Resistencia.
“Fui al Gobierno y algunas empresas privadas para decir que venía a Argentina y me dijeron ’sí, qué lindo, felicitaciones’”, pero el Gobierno les dio una escasa ayuda. Ahí cuando decide hacer un video muy pintoresco para las redes sociales.
Cuenta que necesitaba 2 mil euros para cada pasaje, así que redujo de 14 bailarines en escena a 8. “Conseguí las primeras donaciones, pero en la segunda semana, me dormí y cuando desperté tenía cientos de notificaciones con dinero”, contó. Así se empezaron a enterar amigos de amigos y sumaron más apoyo monetario. Relató que con primer aporte particular grande viajaron hasta otra ciudad como cinco horas para agradecer a la persona, conocieron otras familias con plata que también aportaron.
El padre de Inna, otras de las bailarinas –quien representa a la Madre Tierra en la obra- la llamó para aportar y lo mismo sucedió con el chofer y la persona con la que compartía un Uber a quienes Antonia –otras de las bailarinas- le contó la historia. Así se conformó la red de aportes solidarios que apoyaron el sueño de Greta para viajar.
En el último obstáculo, parte de sus bailarinas le dijeron que no querían viajar, así que empezó a investigar junto a Robert Sabaddini –director de Artes Escénicas de la Bienal- la comunidad búlgara argentina. Así consiguió que se sumen 8 bailarines de Sáenz Peña a su producción que se verá este jueves y sábado. “ensayaba por la mañana con la gente de Bulgaria y por videollamada y mi poco español con los de Argentina”, explicó con una euforia única por estar en lo que llamó un “impactante escenario”.
