El gobernador bonaerense advirtió que no se pronunciará a favor de ninguna de las listas que se disputan la presidencia del Partido Justicialista. Afirmó que su «única pelea» es contra las políticas de Milei y resaltó: «Que nadie espere de mí que libre una guerra interna, la historia no nos lo perdonaría y el futuro tampoco».
El gobernador bonaerense Axel Kicillof reiteró su llamado a la unidad en la interna del Partido Justicialista. A través de su cuenta de X, publicó un extenso texto en el que afirmó que su par de La Rioja, Ricardo Quintela, «no es mi candidato» a la presidencia del PJ y que «la única pelea en la que todos los días pongo cuerpo y alma es la pelea contra Milei y sus políticas de exclusión y crueldad».
Al igual que hizo en el acto en Berisso por el Día de la Lealtad, el mandatario provincial sostuvo que no le interesa participar de la interna del PJ -que reconoce como fuerza política para liderar «una alternativa amplia y democrática al nefasto proyecto que encabezan Milei y Macri»- «ni directa ni indirectamente».
Sobre la competencia entre las dos listas del partido, encabezadas por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y Quintela, respectivamente, Kicillof sostuvo: «Mi deseo y mi posición es que se logre un encuentro, un diálogo, y se evite una innecesaria competencia interna. Ambos proponen dos puntos centrales: nítida oposición a Milei y convocatoria a la unidad». Además, manifestó su preocupación por cómo la ultraderecha se aprovecha de «nuestros debates internos».
«A horas del cierre, vuelvo a expresar mi voluntad: ¡unidad, unidad respetuosa, unidad peronista!», dijo.
De esta forma, el gobernador no se pronunció a favor de la lista de CFK, pero aclaró que Quintela no es su candidato. «Es un gobernador y un dirigente que viene enfrentando, con un coraje que no abunda, las políticas de Milei desde una provincia alejada de los medios y las redes porteñas. Es un error pensar que se trata de un dirigente al que yo “subo o bajo”, pero sobre todo es un gran error atacarlo. La lógica del sometido o traidor es una lógica que entró en crisis y que viene causando malos resultados».
Y continuó: «Pareciera que no se registra del todo lo que está pasando en el país y en nuestra fuerza política: hay enojos, diferencias y desacuerdos. Esos reclamos, esos enojos deben ser escuchados con humildad y de ninguna manera pueden ser descalificados como signos de traición».
Respecto a las críticas que ha recibido al interior del peronismo en los últimos días, Kicillof afirmó que le «cuesta entenderlo», pero «no tuve ni tengo la necesidad de agredir a nadie para expresar el reclamo de un mayor respaldo al gobierno provincial. Sobre quienes forman parte del gabinete, estoy orgulloso del trabajo que vienen haciendo y que deseo que sigan realizando».
«Que nadie espere de mí que libre una guerra interna, la historia no nos lo perdonaría y el futuro tampoco. Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento», expresó.
Y finalizó: «Espero que el Partido Justicialista dedique toda su energía a fortalecer el escudo y la alternativa que tanto necesita nuestro pueblo».
Fuente: Página 12