Con un extenso discurso, en el que no solo recorrió anécdotas de su vida como estudiante, sino que defendió su política de “motosierra y licuadora”, Javier Milei participó ayer del acto de ciclo lectivo del Instituto Cardenal Copello, el colegio en el que estudió en el barrio porteño de Villa Devoto. Durante las palabras del presidente dos de los alumnos que lo acompañaron en el escenario sufrieron desmayos.
El mandatario arribó al lugar a las 7.35 acompañado por su hermana, y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien también fue alumna de la institución. Además, estuvieron la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Educación, Carlos Torrendell. Antes de ingresar, el Presidente saludó a la distancia a algunos vecinos que se encontraban en la entrada.
Tras recibir distinciones por parte de las autoridades del colegio, Milei dio un discurso que se extendió durante una hora y cuatro minutos, e incluyó un par de preguntas de alumnos.
Milei comenzó su presentación recordando que inició su vida de estudiante en el colegio en 1977, un año después del inicio de la dictadura militar de 1976. Allí, calificó esos años como “una de las partes más oscuras de la historia argentina”, aconsejó a los alumnos que lean “las dos partes de la biblioteca y tengan su propia mirada”, y hasta reconoció que en sus inicios tenía una mirada “de izquierda”.
También resaltó allí la tarea del Ministerio de Capital Humano que, afirmó, tiene como concepto “que la asistencia social deje de ser darle el pescado a la gente y enseñarles a pescar. Es decir, enseñarles a ser individuos y a ser libres, que cada uno pueda tener su propio alimento y autosustentarse”. En primera fila estaba sentada la ministra Pettovello.
También reveló que empezó a interesarse por la Economía en 1981, con la crisis del plan del ministro José Alfredo Martínez de Hoz. “Asume un ministro que se llamaba Lorenzo Sigaut y decía que el que apuesta al dólar pierde. Ese evento fue el que me marcó para decidir a esa edad ser economista. La obsesión fue bastante intensa a punto tal que yo quiero eliminar el Banco Central”, resaltó.
Luego recordó algunos de los maestros que lo marcaron y resaltó los “valores” que le transmitió el colegio en el que cursó sus estudios primarios y secundarios. En un momento, cuando hacía una recorrida por las teorías económicas e hizo referencia al comunismo, una alumna de las que se encontraban arriba del escenario como abanderada, sufrió un desmayo y fue asistida por el médico presidencial. “Bueno, como verán, mencionar a los comunistas es tan peligroso que genera problemas siempre”, bromeó el presidente.
Otro de los momentos en el que Milei bromeó fue cuando dijo “insignificativa” en vez de insignificante. “No solo Kicillof comete furcios, pero yo estoy con highlights, no estoy leyendo mi discurso”, apuntó ante las risas de los asistentes.
CONTRA LA IVE
El mandatario se refirió al déficit fiscal al ser consultado por un alumno. «Es como que sus abuelos se vayan de joda y les pasen la cuenta a ustedes. Lo que hacen los políticos es irse de fiesta y pasarles la factura a generaciones que ni nacieron», señaló.
Y agregó: «Y algunos que además intentan matarlos, que son los asesinos de los pañuelos verdes».
Al instante, el líder libertario subrayó: «Para mí el aborto es un asesinato agravado por el vínculo y eso lo puedo demostrar desde una perspectiva matemática, filosófica, desde el liberalismo y además desde lo biológico». (Fuente: NA y Diario de Cuyo)