La agenda del flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, tiene un foco claro: el ataque inmediato a las condiciones de trabajo de los empleados estatales nacionales. Para más largo plazo, por el debate en el Congreso que requiere, se encuentra el proyecto que denomina «Hojarasca», que emularía al primer proyecto de Ley Bases, es decir un compendio de normas con muy diverso alcance económico e importancia, ya que algunas de ellas incluso están en desuso a pesar de que siguen vigentes en la formalidad, como la ley que regula la cría de palomas mensajeras.
Otras iniciativas, como la desregulación del mercado aerocomercial (ver página 7), fue definida por un decreto firmado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo. Aunque Sturzenegger es un firme partidario de esa política, no participó de la decisión.
La cuestión del empleo público está fijada en las atribuciones que se le concedieron a Sturzenegger. El DNU que modificó la estructura del Gabinete y creó el nuevo ministerio indicó que esa cartera deberá evaluar los cargos y designaciones dentro del sector público e incluso llegar a revisar «convenios sectoriales».
Aunque Sturzenegger no lo adelantó, circula en su entorno que para este tema en particular no presentará un proyecto de ley sino que avanzará con sucesivos Decretos de Necesidad y Urgencia amparado en el DNU que le permite impulsar «políticas que promuevan el perfeccionamiento de la organización y el funcionamiento de la Administración Pública Nacional». Esta forma de avanzar tiene sus riesgos, concretamente dos: la judicialización de las normas que emita y la resistencia de los trabajadores estatales, principales perjudicados de este plan.
Respuestas
No se trata de espectros, como los califican en el entorno del flamante ministro. El DNU 70/2023 quedó paralizado en varias de sus partes por las iniciativas judiciales que impulsaron distintas organizaciones. De hecho, todo el capítulo 4 de ese DNU sigue congelado a la espera de una sentencia de fondo sobre la autoridad del gobierno nacional para cambiar leyes laborales por esa vía, a partir de un planteo de la CGT.
Sturzenegger ya tuvo su primera escaramuza con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), sindicato que representa a una parte de los estatales (la otra parte está en UPCN).
En posteos en redes sociales después de jurar como ministro, Sturzenegger dijo que impulsaría un examen de ingreso para los empleados de la administración pública. El planteo, como muchos de los que lleva adelante el gobierno de La Libertad Avanza, fue hecho como si fuera una revelación.
ATE se encargó de desmentir la supuesta novedad. Su secretario general, Rodolfo Aguiar, subrayó que el ministro “no debutó bien” con esta definición. “Empieza con una burrada”, dijo Aguiar. Y agregó: “Muestra toda su ignorancia proponiendo implementar lo que ya existe en la ley y lo que establece nuestro Convenio Colectivo de Trabajo para la Administración Pública Nacional 214/06”.
Deportes y Caputo
Una de las iniciativas más impactantes que llevará adelante Sturzenegger, aunque sin efecto económico, es la implantación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Según pudo saber este diario, en los próximos días se tomará la decisión. Cabe recordar que el DNU 70/2023 incluyó un capítulo sobre el tema, que también fue paralizado por la Justicia federal.
Ahora, el ímpetu privatizador apuntaría a avanzar en ese sentido, pero la posibilidad de hacerlo vía DNU estaría vedada por la parálisis del DNU 70. Resta ver cómo Sturzenegger piensa encarar el tema.
Mientras tanto, el ministro de Desregulación y Transformación deberá enfrentar un escenario complejo en el Gabinete. El ministro de Economía reforzó su posición con la inclusión de nuevo personal en las secretarías de Energía y Minería, que procuraba Sturzenegger.
También con la unificación del discurso dentro del grupo de asesores económicos de Milei con la salida de Fausto Spotorno, quien abogó directamente por el ingreso de Sturzenegger en remplazo de Caputo en el Palacio de Hacienda, y la formalización de Demián Reidel como jefe de ese grupo. Y, además, con la expulsión de Fernando Vilella de la Secretaría de Bioeconomía.
Con estas movidas, Caputo busca horadar el peso de Sturzenegger dentro del Gabinete y su influencia en las decisiones de Milei. A pesar de los comentarios edulcorados, el terreno está preparado para un enfrentamiento que dejará heridos por todas partes.
Fuente: TiempoArgentino