
elDIARIO de la Región habló con Jimena Cabrera, referente de la familia de Sol Montiel, la niña asesinada en Fontana. Consultada por el recibimiento de la fiscal de la causa luego de la marcha que se realizó el martes, dijo que la abuela de Sol se sintió contenida y pudo la familia despejar dudas. Además, tanto la abuela como la tía y la madre de la joven prestaron declaración. “La fiscal se puso a disposición”, afirmó.
Uno de los pedidos de la familia de la víctima era la custodia policial por amenazas, acto que también se cumplió en el domicilio de la abuela. Sin embargo, la percepción sigue siendo de desconfianza hacia el actuar policial, sobre todo de la Comisaría Segunda, se comprometió a un patrullaje que no realizaron.
Cabrera indicó sobre el estado de salud de la abuela que crio a Sol que “está mal por dos razones: la pérdida de su nieta, y por la falta de respuesta del Estado a su situación, ya que ella se encuentra fuera del hogar desde lo que sucedió, por miedo a represalias”.
Es que la familia cree que hay otro implicado en la causa y “hubo un mal procedimiento” al inicio de la investigación.
“Se hizo un descargo con el ministro de Justicia, hubo un supuesto compromiso, pusieron todo a disposición, pero no se concreta nada. Ella no quiere una bolsita de mercadería, necesita una solución habitacional, hoy en el lugar se quedaron sus cosas junto con las de Sol”, comentó sobre el acercamiento con Gobierno. Por miedo a las amenazas, la mujer incluso ofreció su casa a cambio de otra, solo quiere permanecer en Fontana, cerca de los recuerdos de su nieta, explicó Cabrera.
Por ahora, señaló que “se encuentra resguarda en la casa de una hermana de la iglesia. Quiere las cosas de Sol, no entiende porque ella tuvo que salir de su casa y esta gente sigue ahí”.
El abogado Juan Arreguin se puso a disposición de la familia, “sin cobrar honorarios”, destacó la vocera de la familia, y desde el martes se le brindó el poder como abogado querellante. Adelantó que “van a pedir que los testigos sean protegidos porque tienen miedo”.
Vieron como positivo que el Estado se haya sumado como querellante y remarcaron la figura del procurador -Jorge Canteros- que, creen, influyó en que se haya podido cambiar la caratula.
“La familia pide que haya una investigación a fondo. Que los policías vayan casa por casa a hablar con los vecinos, porque están asustados, no quieren hablar por miedo. Piden una investigación estricta y seria”, expresó.
Por último, comunicó que se prepara una vigilia en memoria de Sol. También extendió por la familia un agradecimiento a todas las personas que asistieron a la marcha; “que fue de mucha ayuda para que la familia pueda llegar a la fiscal”, gracias al acompañamiento de la comunidad, dijo.