El intendente de Fuerte Esperanza, Walter “Bulinki” Correa, falleció el lunes a los 43 años tras haberse sometido a una cirugía en Buenos Aires para tratar el cáncer contra el que luchaba hace tiempo.
Según informaron desde su ámbito familiar, Correa fue sometido a una compleja intervención quirúrgica en Buenos Aires durante la mañana del lunes y se extendió por varias horas. En tanto, pasadas las 22, se confirmó su deceso.
Correa, que cumplía su tercer mandato al frente del Ejecutivo de Fuerte Esperanza, recibía tratamiento médico por el cáncer que le habían diagnosticado.
La triste noticia se conoció durante las últimas horas del lunes y fue confirmada por el gobernador, Jorge Capitanich, con un mensaje de despedida en las redes sociales. “Quiero enviar mi más sentido pésame a la familia del intendente Walter Bulinki Correa de Fuerte Esperanza, un gran compañero con larga trayectoria política que ha trabajado incansablemente por El Impenetrable”, manifestó Capitanich anoche.
En esa línea, expresó: “Gracias por el compromiso, por la lucha diaria y la entrega hacia cada chaqueño que habita en el corazón de la provincia”. “Su partida nos deja un gran vacío, pero su huella será imborrable. ¡Hasta siempre!”, se despidió.
También la vicegobernadora, Analia Rach Quiroga, le dedicó un sentido mensaje: “Querido Bulinki Walter Correa, siento en lo más profundo del corazón tu partida. Escribir en este momento no es una tarea fácil, pero era necesario que los compañeros y compañeras también puedan despedirte porque lo mereces por tu gran lucha y entrega”.
“Se fue un gran compañero, leal y comprometido con las causas de su amado Fuerte Esperanza y de El Impenetrable”, escribió y envió su acompañamiento y “respeto a Inés, sus hijos, familia y a tu comunidad. Descansa en paz compañero, nosotrxs aquí seguiremos siempre junto a tus afectos”.
El electo diputado provincial Rodrigo Ocampo fue otro de los personajes de la política que despidió a Correa con emotivas palabras. “Nuestras últimas charlas fueron en presencia de Inés, su compañera leal y el amor de su vida. Y cada vez que lo veía, me impactaba su entusiasmo, mucho más sabiendo del galope de su enfermedad. Nunca vi un hombre más vivo. Esa fue la imagen que me dejo al verlo repuesto de una quimio, incluso porque él acusaba el golpe de la medicación. Sin embargo, estaba él, con su amor y su fe, siempre tan peronista, salteño en el andar y chaqueño en el habla”.
“Su familia pueblo tendrá una estrella que alumbre el destino de Fuerte Esperanza y Comandancia Frías. Estas son mis humildes palabras de despedida al compañero Bulinki, por su cariño y lealtad para conmigo, por el recuerdo imborrable de su figura en el movimiento peronista”, se despidió Ocampo.
