Este 17 de octubre falleció en el Hospital Militar Central, el exMayor del Ejército Argentino Athos Gustavo Renes, a la edad de 84 años; quien se encontraba cumpliendo su condena a cadena perpetua en la Unidad Penal U 34 y había sido trasladado días atrás al Nosocomio por problemas de salud.
Según la sentencia del Tribunal Oral Federal de Resistencia confirmada por la Cámara de Casación y la Corte Suprema en el Juicio por la Masacre de Margarita Belén en el año 2011, Athos Renes, fue quien retiró a los detenidos de sus lugares de detención, con la jerarquía de mayor, era jefe de la Compañía de Comunicaciones 7 con asiento en Resistencia, desempeñándose como jefe de la columna de traslado y del fusilamiento de 15 detenidos políticos.
El Coronel Athos Renes había sido detenido el 4 de mayo del año 2005 y llevaba cumplidos 19 años de prisión efectiva en distintas Cárceles Federales como la U7, El Complejo de Marcos Paz y la U34.
La Masacre de Margarita Belén
Se conoce como “Masacre de Margarita Belén” la tortura y el posterior asesinato de un grupo de detenidos políticos en un operativo conjunto del Ejército Argentino y la Policía del Chaco el 13 de diciembre de 1976 a unos 30 kilómetros de Resistencia, camino a Formosa.
El fusilamiento clandestino fue disfrazado de enfrentamiento en la Ruta 11, en cercanías de la localidad de Margarita Belén, durante el traslado de los detenidos de Resistencia a Formosa.
Distintos documentos oficiales de la dictadura prueban el alto grado de planificación que tuvo la Masacre.
La tarde del domingo 12 se realizaron los preparativos en la Alcaidía, donde fueron concentrados detenidos políticos trasladados desde la prisión U7 y de la Brigada de Investigaciones.
A partir de las 20 h del domingo comenzaron las torturas al grupo de recién llegados, junto con presos políticos en cautiverio en la Alcaidía.
En horas de la madrugada el convoy del supuesto “traslado” partió hacia la Ruta 11, donde los presos políticos -maniatados y extenuados por la tortura- fueron ejecutados.
Los cuerpos de 11 de los detenidos políticos fueron entregados a sus familiares y 4 de ellos estuvieron en carácter de desaparecidos desde ese momento. Uno de los cuerpos de los desaparecidos perteneciente a Julio Andrés Pereira, fue hallado enterrado como NN en el Cementerio de Empedrado Corrientes, e identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense EAAF y había sido arrojado a las aguas del Rio Paraná con el objetivo de hacerlo desaparecer.