La Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM) se encuentra viviendo momentos de alta tensión, luego de que las autoridades decidieron cerrar temporalmente la facultad ante el riesgo de una toma. La situación desencadenó una serie de disturbios, con estudiantes atrapados en el interior del edificio y otros que intentan ingresar saltando las rejas.
Este descontento surge después de que la Cámara de Diputados de la Nación ratificara el veto presidencial a la Ley de Presupuesto Universitario, una decisión que encendió la indignación en la comunidad académica.
La tensión se ha intensificado en el campus, donde la frustración de los estudiantes se hace evidente. A medida que las autoridades y el personal de seguridad intentan bloquear el acceso de los estudiantes al recinto, muchos sienten que sus voces no están siendo escuchadas. La situación alcanzó un punto crítico, y los jóvenes exigen la posibilidad de realizar asambleas para discutir las implicaciones del desfinanciamiento.
Cerraron la facultad por riesgo de toma dejando estudiantes encerrados adentro. Los que están afuera están saltando la reja para tomar la universidad después de que se votara el desfinanciamiento
La bronca contra el veto del presidente Javier Milei y sus aliados es palpable. En las redes sociales, un estudiante de la UNLAM expresó su preocupación en un posteo: “Como estudiante de la UNLAM, les vengo a decir que esto es realmente preocupante. La UNLAM nunca se adhiere a los paros así, jamás. Tienen que estar haciendo las cosas muy mal para que esto pase». Esta declaración resuena en el sentir general, donde muchos creen que las decisiones gubernamentales están comprometiendo el futuro de la educación pública.
El clima de inestabilidad no solo se refleja en el campus, sino también en la comunidad más amplia, donde los estudiantes ven sus derechos amenazados y sus oportunidades educativas en peligro. El cierre de la facultad dejó a muchos estudiantes sintiéndose impotentes y desesperados, en un contexto donde el acceso a una educación de calidad es fundamental.
Mientras las autoridades intentan controlar la situación, la pregunta persiste: ¿cuáles serán las consecuencias de esta crisis en la UNLAM y en el sistema educativo nacional? Con los estudiantes dispuestos a alzar la voz y luchar por sus derechos, la situación se encuentra en un punto de inflexión, que podría marcar el inicio de un movimiento más amplio en defensa de la educación pública en Argentina.
Fuente: InfoCielo
