Europa es un poco más pequeña que la luna de la Tierra y orbita a Júpiter cada 3,5 días. Se cree que tiene un núcleo de hierro, un manto rocoso y un océano de agua salada, como la Tierra. Presenta un tono bastante claro debido a la abundancia de hielo en su superficie. En Europa, los días pueden alcanzar altas temperaturas que son excesivamente bajas, a -163 ºC en el ecuador y -223 ºC en los polos. Pero incluso a temperaturas tan aturdidoras, las observaciones recientes muestran que el agua se sublima o experimenta un cambio de fase directamente de sólido a vapor, sin pasar por el estado líquido. Y es algo que está sucediendo directamente desde la superficie de Europa, al igual que en Ganímedes.
Aunque la presencia de vapor de agua en la luna Europa de Júpiter fue identificada en 2013, estas observaciones del Hubble confirman que el vapor de agua es persistente en uno de los hemisferios del satélite; en el hemisferio final, es decir, la parte que siempre está opuesta a su dirección de movimiento en la órbita.
EN UNO DE SUS HEMISFERIOS
La mitad de Europa se encuentra bajo un fino velo de vapor de agua. Y los datos del telescopio espacial Hubble de la NASA sugieren que la luna tiene vapor de agua sobre su superficie de forma estable, según un estudio reciente publicado en la revista Geophysical Research Letters.
Curiosamente, solo está presente en un hemisferio, algo que los investigadores aún no comprenden. ¿Por qué el vapor de agua se encuentra solo en el hemisferio final y no en el hemisferio principal? Lo desconocen. Esta información podría tener una influencia significativa en las próximas misiones de la NASA a Europa y la búsqueda de vida en mundos alienígenas.
El estudio utilizó imágenes y espectros de archivo de Hubble, cortesía de una técnica novedosa que también detectó recientemente vapor de agua en la atmósfera de la otra luna de Júpiter, Ganímedes. La presencia de vapor de agua en Europa, la cuarta luna más grande de Júpiter, se estableció ya en 2013. Sin embargo, este nuevo hallazgo señala que hay vapor de agua en una porción significativamente mayor de la luna de lo que se pensaba, con datos que abarcan entre 1999 y 2015. Esto significa que la luna joviana soporta una atmósfera de vapor de agua a largo plazo, en el lado opuesto de la dirección de la órbita del cuerpo helado del planeta anfitrión, Júpiter.
“La observación del vapor de agua en Ganímedes, y en el lado posterior de Europa, avanza nuestra comprensión de las atmósferas de las lunas heladas. Sin embargo, la detección de una abundancia de agua estable en Europa es un poco más sorprendente que en Ganímedes porque las temperaturas de la superficie de Europa son más bajas que las de Ganímedes”, explica Lorenz Roth del Instituto Real de Tecnología, Física del Espacio y del Plasma de KTH y autor del estudio.
Con las misiones a Europa como Clipper de la NASA, Jupiter Icy Moons Explorer (JUICE) de la Agencia Espacial Europea (ESA) y algunas más en curso, encuentren o no signos de vida en las lunas de Júpiter, ciertamente aprenderemos más sobre la evolución del sistema joviano.
Clipper llegará a la luna joviana en 2030, así que quizá no tengamos que esperar demasiado para saber si este cuerpo celeste helado es habitable para humanos y capaz de albergar vida.