El pasado 14 de diciembre, la jueza federal N°1 de Resistencia, Zunilda Niremperger, elevó a juicio la causa por la desaparición forzada de Humberto Aníbal Muñoz, militante de la Juventud Peronista. El principal imputado es Gabino Manader, ex suboficial mayor de la Dirección de Investigaciones de la Policía del Chaco, y los hechos se enmarcan en el contexto del terrorismo de Estado. El juicio podría realizarse en 2025.
La Fiscalía y las querellas solicitaron que, debido a la desaparición de la víctima, el juicio también contemple una acusación alternativa por homicidio triplemente agravado por alevosía y la premeditación de dos o más personas.
Muñoz, hijo de una familia de diarieros de Barranqueras, trabajó como chofer del ex vicegobernador Alberto Torresagasti y de la Cámara de Diputados del Chaco. Su secuestro ocurrió el 26 de noviembre de 1976, cuando al menos cuatro hombres armados irrumpieron en su domicilio y lo llevaron esposado. Según testimonios, entre los secuestradores fueron identificados Gabino Manader y José María Cardozo. Fue visto por última vez cuando era trasladado hacia Antequeras.
El militante ya había sido detenido ilegalmente en el Centro Clandestino de la Brigada de Investigaciones, donde permaneció 60 días y sufrió torturas que dejaron secuelas físicas y psicológicas.
El rol de Manader en el terrorismo de Estado
Manader, señalado por su protagonismo en el grupo de tareas de la Brigada de Investigaciones, ha sido condenado en cuatro juicios por delitos de lesa humanidad. En el juicio “Caballero 1” (2010), recibió 25 años de prisión por tormentos agravados contra 25 detenidos políticos. En “Caballero 2” (2018), fue sentenciado a otros 25 años por tormentos, privación ilegal de la libertad agravada y abuso sexual calificado contra diez víctimas.
En 2021, el juicio “Caballero 3” lo condenó nuevamente a 25 años por privación ilegal de la libertad agravada, imposición de tormentos y violación a 22 detenidos, incluidos dos niños. En 2022, fue sentenciado a 14 años en el juicio “Conscriptos” por tormentos y privación ilegal de la libertad contra 22 personas.
Actualmente, Manader está procesado en la causa “Caballero 4” por delitos contra ocho víctimas, y en “Ligas Agrarias 2” por privación de libertad y tormentos contra dos sacerdotes. Los testimonios y pruebas lo describen como un ideólogo de operativos represivos, autor de torturas con picana eléctrica y detenciones violentas, además de ser especialmente cruel con mujeres detenidas.
Este juicio representa un nuevo avance en la búsqueda de justicia por los crímenes cometidos durante la dictadura en el Chaco.
