El Senado aprobó este viernes el proyecto de aumento presupuestario a las universidades nacionales, que ya contaba con media sanción de la Cámara de Diputados, y lo convirtió en ley. “Para el conjunto de los trabajadores de las universidades nacionales y también de los estudiantes es importantísimo”, sostuvo la secretaria General de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNNE (Adiunne), Marina Stein, en declaraciones para CIUDAD TV.
Apuntó que la sanción se da “como un logro de la importante movilización de la ciudadanía y de todas las universidades en defensa de la universidad pública que tuvo su punto culmine el día 23 de abril con la marcha que se desarrolló en todas las ciudades incluso en aquellas localidades donde no hay universidades, en un momento muy crítico donde estábamos prácticamente sin poder pagar la luz, sin poder pagar los insumos mínimos, los servicios mínimos y necesarios para poder seguir funcionando”.
“Logramos en esa movilización empezar un debate en el Congreso junto con todos los representantes para la elaboración de esta ley que acaba de ser aprobada por más de dos tercios en la Cámara de Senadores”, aseguró Stein. Planteó que si bien tiene solo ocho artículos, “dos son muy importantes que hablan del financiamiento de los gastos de funcionamiento, que representan el 8% del presupuesto para las universidades nacionales, y de la actualización de esos fondos de manera bimensual y de acuerdo al índice de precios al consumidor desde enero del 2024 a diciembre del 2024”.
Detalló que “para el otro porcentaje mayoritario del presupuesto universitario, que corresponde a los salarios de sus trabajadores tanto docentes como no docentes, habla de la actualización de ese salario de manera mensual desde diciembre del 2023 hasta diciembre del 2024 teniendo en cuenta los índices inflacionarios o la inflación acumulada”. Tenemos una brecha entre inflación acumulada y aumentos salariales de más del 60% y tenemos una pérdida real del nuestro poder adquisitivo de más del 30%”, acotó.
En el caso de que la ley sea vetada, como lo anticipó Javier Milei, Stein afirmó que “si el gobierno nacional o el presidente en particular decide vetar esta ley de financiamiento universitario, por supuesto, que va a encontrar al conjunto de las universidades, a sus trabajadores y a sus estudiantes, en las calles nuevamente; porque la situación es dramática, continúa siendo de emergencia porque los precios siguen aumentando, porque no hay ningún tipo de control”.
“Esperemos que esta ley no sea vetada y, en caso de ser así, tendremos que nuevamente recurrir a medidas de fuerza y recrudecer nuestra lucha para poder conseguir lo que estamos pidiendo y lo que ya reclamó la ciudadanía que es garantizar que nuestras universidades públicas no solamente estén abiertas sino que puedan funcionar adecuadamente”, aseveró.
Repudio a los vetos y la represión
La referente de los docentes de la UNNE expresó su fuerte repudio por el veto del presidente a la ley de movilidad jubilatoria y advirtiendo la “dramática situación por la que están viviendo los jubilados, no pueden comprar los medicamentos o si compran los medicamentos no pueden comprar los alimentos con la jubilación mínima que está muy desactualizada”.
Al repudio, sumó a los “senadores y a los diputados que en su momento habían votado a favor y después votaron en contra” y contra la “actitud del gobierno nacional de reprimir las expresiones legítimas que tienen los jubilados cuando se manifiestan y expresan su reclamo frente al Congreso”.