El fin del monotributo social afectaba a más de 620.000 trabajadores autónomos, de la llamada economía social. Según los cambios que establece uno de los artículos del capítulo del monotributo y que fue rechazado por la Cámara alta, los titulares de este régimen iban a pasar directamente a la categoría A, por lo que pasarían a abonar una cuota mensual de $23.600, 700% más que en la actualidad.
El artículo 100 del capítulo del monotributo, rechazado en el Senado, dictaba: “Cuando el pequeño contribuyente adherido al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) sea un sujeto inscripto en el Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social del Ministerio de Capital Humano y tenga una facturación anual menor al 50% de la Categoría A, no deberá ingresar el impuesto integrado contemplado en el artículo 11 del Anexo de la Ley N° 24.977″.
De esta manera, los titulares de este régimen ahora con el rechazo del art. 100, pasarán a abonar una cuota de $6.900 en lugar de $23.600, gracias al arduo trabajo que llevó a cabo la Asociación de Monotributistas.
Qué es el Monotributo Social y qué cambios incluye la reforma fiscal
El Monotributo social es un régimen que permite registrar las actividades productivas, comerciales y de servicios de la economía social y popular.
A diferencia del régimen general, los titulares del monotributo social están exentos el pago del componente impositivo, del previsional y de la obra social. Por lo tanto, un contribuyente paga únicamente el 50% restante de lo que corresponde a la obra social.
Este régimen es compatible con otros programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación por Embarazo (AUH). También para aquellos jubilados y pensionados que no superen el haber mínimo.