Gustavo Martínez, candidato a gobernador y actual intendente de Resistencia, se comprometió a mantener los principios justicialistas marcando la diferencia apuntando al desarrollo humano del pueblo chaqueño y poniendo fin a los privilegios y la corrupción. También enfatizó la importancia de centrarse en propuestas en lugar de ataques personales, y la necesidad de trabajar con todos los sectores políticos en base a la honestidad y transparencia.
En esta línea sostuvo que “dentro del CER se mantienen los principios justicialistas, aunque se trate de generar confusión al resto de la sociedad, existe el convencimiento de que la construcción que se está llevando adelante trata de marcar la diferencia en lo referente a las cuestiones formales de un partido que se encuentra cerrado solamente a funcionarios obsecuentes”, y agregó que “el único cambio real que propone transformar la política para terminar con los privilegios y con la anarquía que es el Estado, donde reinan los negociados, es el Frente CER”.
En igual sentido, indicó que “todo el pueblo peronista debe saber que hay una verdadera opción justicialista que rechaza la cantidad de precarizados y trabajadores en negro que tiene el Estado, que eso los explota”, y amplió manifestando que “nuevamente se está trabajando un posible pase a planta donde los dirigentes gremiales y los piqueteros tienen prioridad, y aquel trabajador que verdaderamente viene poniendo el hombro precarizado con una beca de hace 10, 12 o 14 años nuevamente va a quedar afuera”.
En una línea similar, expresó que “la militancia justicialista tiene conciencia, entonces exige, reclama, es crítica, llama a la reflexión y lo que el gobierno provincial quiere es obsecuentes o soldados rentados que terminan cometiendo estos actos ilícitos y violentos que tanta tristeza trajeron a todos los chaqueños y chaqueñas”.
También hizo hincapié en que “la grieta fue un negocio siempre para los que están arriba porque esa grieta genera que no tengamos tolerancia y que cada uno siga sus propios intereses y eso le beneficia al que le toca el turno de gobernar”, y prosiguió aseverando que “nadie cuando gobierna en los últimos 40 años quiere cambiar nada, sino que el que gobierna toma su turno con su grupo para obtener beneficios”.
En un mismo orden, puntualizó que “hay que levantar el nivel del debate político atacándose menos y puntualizar más en las propuestas que cada uno puede llevar adelante, ya que el pueblo chaqueño exige mayor compromiso de su dirigencia”.
Igualmente, destacó que “es sumamente necesario mantener la política de crecimiento y desarrollo del Chaco con principios justicialistas, pero también con mucha generosidad para dejar de lado las divisiones y trabajar con todos los sectores políticos”, y concluyó mencionando que “no por ser justicialistas se debe discriminar a quienes provienen de otros partidos, sino que prima la honestidad intelectual y la transparencia”.