La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, echó el jueves al secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, tras la polémica por el acopio y la no distribución de más de 6.000 millones de kilos de alimentos. La Justicia había determinado que este jueves era la fecha límite para repartir la mercadería.
La funcionaria, amiga del presidente Javier Milei, eligió un «chivo expiatorio» para poder justificar la mala gestión ante el desabastecimiento a comedores y merenderos populares, en medio de una pobreza que ronda el 49% en el país.
Sandra Pettovello ordenó la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento
La información fue confirmada a Ámbito por fuentes de la cartera que indicaron que De la Torre «está afuera del Gobierno», aunque aún faltaría la firma de la ministra.
Horas más tarde, el propio exfuncionario ratificó la noticia en sus redes sociales: «Fue un honor ser parte del Gobierno Nacional durante estos meses. Seguiré trabajando por nuestra Patria desde el lugar que me toque. Pido a Dios que ilumine al presidente Milei en la enorme tarea que es sacar a este país adelante», expresó.
Además de despedirlo, la funcionaria presentó una denuncia ante la Oficina Anticorrupción, no sólo contra De la Torre sino también contra todos sus subsecretarios, quienes continúan en sus respectivos cargos dentro de la cartera. Según señala la ministra, la presentación fue por una serie de contratos, entre 50 y 100, con la Organización de Estados Iberoamericanos (OIE), que presuntamente funcionaba como intermediaria para la compra de alimentos y se quedaba con un porcentaje en concepto de «gasto administrativo».
Esta tarde, luego de anunciar el protocolo de distribución de alimentos, que estará a cargo del Ejército Argentino, Pettovello comenzó un proceso de búsqueda de los responsables de no informar al respecto de la situación de esta mercadería. «Todo necesita la firma de la ministra», explicaron desde la cartera, a la que se le vencía el plazo judicial para definir la entrega de productos.
Quien fue apuntado como responsable de este grave problema para el Gobierno fue el ahora exsecretario de Niñez y Familia, uno de los pocos funcionarios que se mantenía desde el organigrama original del Ministerio de Capital Humano, que se encuentra erosionado por las renuncias y movimientos de direcciones.
Horas previas a su despido, De la Torre había apuntado en sus redes sociales contra Juan Grabois, quien había señalado que «hay gente con hambre y 5000 toneladas de comida pudriéndose en galpones».
«Grabois, aunque llores no vas a tocar nunca más una sola bolsa de comida, ni vos ni los delincuentes de tus jefes. Lo que te molesta es que le demos la plata directamente a la gente. Estamos liberando a los pobres de tus manos codiciosas», había respondido el ahora exfuncionario en su cuenta de X.
Previo a ello, se había abocado principalmente a la política local. No obstante, fue uno de los que en 2018 expuso en contra del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto en el Senado. Incluso, De la Torre llegó a decir: “De aprobarse esta ley habrá niños argentinos que en democracia no van a poder nacer, no van a poder jugar, amar, reír o llorar”.
En dicha presentación, habló también de las Consejerías Guadalupe, creadas en el Hospital Larcade de San Miguel para convencer a las mujeres que llegaban con embarazos no intencionales de que continúen con él, hasta el punto de hostigarlas.
De la Torre llegó al gabinete de Milei por su relación con el ala dura del PRO y con Patricia Bullrich, además de sus ideales vinculados estrechamente a la Iglesia Católica y a la lucha en contra del aborto legal y a favor de “los valores de la familia».
Fuente: Ámbito Financiero