La fiscalía pidió prisión perpetua tanto para Keller como para Smart, que son los únicos imputados que llegaron hasta el final del juicio. Los jueces Ricardo Basílico, Karina Yabor y Andrés Basso posiblemente den a conocer su veredicto el mismo jueves.
Durante el juicio se abordó el homicidio de Horacio Wenceslao Orué, la privación ilegal de la libertad seguida de tormentos de Marcelina Juani, Marcelo Adolfo Juani, Ariel Bernardo Juani y Raúl Ernesto Aguirre y el robo de las pertenencias de la familia Juani, ocurridos a fines de abril de 1978 en el domicilio situado en Marco Avellaneda 3239 de la localidad de Rafael Calzada.
El 22 de abril de 1978, una patota de la comisaría de Berazategui secuestró y torturó a Aguirre. La patota estaba detrás de su primo Orué, que vivía en la casa de Marcelina Juani. La mujer tenía dos hijos, Marcelo, de catorce años, y Ariel, de nueve.
Cerca de las 20, el grupo de tareas llegó a la casa. Orué salió corriendo por los techos, pero lo asesinaron antes de que lograra escaparse. A Marcelina se la llevaron junto a sus dos hijos menores de edad a la comisaría de Berazategui. Allí vieron muy torturado a Aguirre.
Además de los secuestros y el asesinato, el grupo de tareas se llevó todo lo que encontró en la casa. Keller, que vivía al lado de la comisaría, se robó el perro salchicha de la familia, que tuvo que devolver. A la otra mascota, un cachorro de ovejero alemán, la mataron durante el operativo.