Este 8 de noviembre se conmemora en más de 30 países de cuatro continentes el Día Mundial del Urbanismo, una fecha que resalta el papel crucial de la planificación urbana en la creación de comunidades sostenibles y de alta calidad de vida.
Este día, instituido en 1949 por iniciativa del urbanista argentino Carlos María Della Paolera, invita a reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que enfrentan las ciudades en la búsqueda de un desarrollo equilibrado entre el progreso y el cuidado del medio ambiente.
«En esta época en la que advertimos con claridad la cabal importancia de la calidad del desarrollo urbano como determinante de la evolución de las sociedades y condicionante de la calidad del ambiental del hábitat, creemos que la cooperatividad en el tratamiento de las problemáticas del desarrollo urbano, es de fundamental importancia para lograr que nuestras ciudades sean los ámbitos físicos óptimos para el desarrollo saludable de nuestras actividades y propendan a el mejoramiento continuo de la sociedad de la que formamos parte», afirmó Alejandro Carbo, graduado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE y actual presidente de la Sociedad de Arquitectos de Corrientes.
“Las ciudades, como espejo de las sociedades, son la expresión más tangible del estado de las civilizaciones, concentrando los grandes saberes y el más complejo espacio físico creado por el ser humano”. Por ese motivo su planificación y desarrollo se han convertido en un eje prioritario a nivel global, como lo demuestra el Objetivo 11 de la Agenda 2030 de la ONU, que busca lograr que las ciudades y comunidades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
“El urbanismo es el responsable de planificar diseños y servicios que mejoren la calidad de vida de los habitantes, pero para tener éxito, necesita de la contribución de todos los que viven en esa ciudad», explica el arquitecto Carbo.
Entre los programas clave del urbanismo actual se destacan el aumento del número de parques y zonas verdes, la descongestión de las zonas superpobladas, la mejora en el acceso a servicios prioritarios como salud y educación, y el fortalecimiento de una red de transporte más eficiente y amigable con el medio ambiente.
El Día Mundial del Urbanismo es una jornada para reflexionar sobre cómo las ciudades pueden convertirse en espacios más inclusivos, resilientes y respetuosos del medio ambiente. Desde el diseño de las viviendas y los servicios públicos hasta la planificación del transporte y las áreas verdes, todos los elementos que conforman el entramado urbano deben estar alineados con una visión de desarrollo sostenible.
Solo a través de una planificación integral y la participación activa de todos los actores involucrados podrá lograrse que las ciudades se conviertan en verdaderos motores de progreso y bienestar.