
Un total de 1.644 personas murieron, 3.408 resultaron heridas y 139 permanecían desaparecidas luego del fuerte terremoto en Myanmar, informó el Equipo de Información del Consejo de Administración Estatal.
Los esfuerzos de rescate y ayuda están en marcha en las regiones afectadas por el terremoto en Sagaing, Mandalay, Magway, Bago, la parte noreste del estado de Shan y Naypyitaw, dijo el informe.
El presidente del SAC, Min Aung Hlaing, subrayó la urgencia de los esfuerzos de rescate rápido, que garanticen el traslado de los heridos a los hospitales cercanos para su tratamiento los más pronto posible.
También destacó la importancia de abordar las preocupaciones de seguridad despejando los edificios dañados por el terremoto y proporcionando servicios esenciales como agua, alimentos y alojamiento para las víctimas, añadió el informe.
Un sismo de magnitud 7,7 en la escala de Richter sacudió aproximadamente 20 kilómetros al noreste de Mandalay a las 12.51 hora local del viernes. El epicentro, con una profundidad de 10 kilómetros, se ubicó a 22,09 grados de latitud norte y 96,23 grados de longitud este.
Más de 2600 edificios destruidos
La junta militar birmana dijo este sábado en un comunicado que más de 2.600 edificios «incluidas viviendas, iglesias, colegios y pagodas», fueron destruidos por el terremoto. El gobierno militar ha declarado el estado de emergencia en seis zonas: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago.
Myanmar se encuentra en una espiral de crisis económica y conflicto desde la asonada, con enfrentamientos en gran parte del país entre el Ejército y guerrillas civiles y prodemocráticas, lo que empeora el acceso y al distribución de ayuda humanitaria.
La junta militar hizo el viernes una inusual petición de ayuda tras declarar el estado de emergencia. El relator de Naciones Unidas para Birmania, Tom Andrews, advirtió que la junta usa como «arma» la ayuda militar y pidió a la comunidad internacional canalizarla a través de la oposición democrática, encabezada por el autodenominado Gobierno de Unidad Nacional, y los grupos étnicos opuestos al Ejército.
El potente terremoto se sintió también en países vecinos como China, India y Tailandia, en cuya capital, Bangkok, derrumbó una torre de oficinas en construcción en la que en se encuentran decenas de personas atrapadas.
Ayuda china
Un equipo de rescate chino llegó al Aeropuerto Internacional de Yangón, en Myanmar, para asistir en las labores de socorro tras el devastador terremoto. El equipo de rescate, enviado por el gobierno chino a petición del gobierno de Myanmar, partió de Pekín este sábado por la mañana.
Fueron enviados un total de 82 rescatistas, junto con equipo de rescate y suministros. China destinará a Myanmar 100 millones de yuanes (unos 13,9 millones de dólares) en ayuda humanitaria de emergencia para apoyar los esfuerzos de socorro tras el terremoto, anunció este sábado en Pekín un portavoz de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
A petición del Gobierno de Myanmar, China también envió dos equipos de rescate y suministrará tiendas de campaña, mantas, botiquines de primeros auxilios, alimentos y agua potable, artículos que se necesitan con urgencia en las áreas afectadas, informó el portavoz de la agencia, Li Ming.
El primer lote de suministros está programado para ser entregado el lunes, de acuerdo con la agencia. China ofrecerá más asistencia en función de las necesidades de Myanmar, según la misma fuente.
Incluso, la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, envió tiendas de campaña, mantas y camas plegables a Myanmar este sábado por la mañana, tras el fuerte terremoto que sacudió al país del sudeste asiático el viernes. El primer lote de 80 tiendas de campaña y 290 mantas fue enviado a Myanmar por vía aérea desde Kunming, la capital provincial.
Búsqueda en Bangkok
En Tailandia, los equipos de rescate buscan este sábado contra reloj a unas 79 personas atrapadas entre los escombros de una torre en obras que colapsó en Bangkok.
Las labores de búsqueda y rescate no han cesado desde que el edificio de unas 30 plantas colapsó de manera espectacular, según se pudo ver en vídeos en las redes sociales, y en cuya construcción trabajaban unas 320 personas, de las que 8 se ha confirmado que fallecieron.
El gobernador de Bangkok, Chadchart Sittipunt, dijo este sábado que 79 personas permanecen atrapadas, de las que 30 ya han sido localizadas, por lo que 49 permanecerían desaparecidas.
«Nuestro trabajo no es detenernos en si la gente sobrevivirá o no, sino salvar vidas. Seguiremos trabajando hasta que se agote el tiempo o surja nueva información. Debemos seguir centrados en encontrar sobrevivientes», dijo Chadchart en una comparecencia ante los medios.
El gobernador, que calificó la operación como una «búsqueda de supervivientes», dijo que aún no han perdido la esperanza y cree que aún hay gente con vida en las plantas inferiores, mientras cifró en ocho las personas cuyo fallecimiento se ha confirmado y en otros ocho los rescatados.