
Este proceso marca la fase final del procedimiento de decomiso, garantizando que la mercancía confiscada no regrese al mercado. En total, se destruyeron aproximadamente siete kilogramos de pólvora.
La División Explosivos de los Bomberos de la Policía de la Provincia del Chaco fue la encargada de llevar a cabo el procedimiento. Los productos incautados, en su mayoría retirados de la venta por ser ofrecidos ilegalmente en la vía pública, violando tanto las ordenanzas municipales como las leyes nacionales.
La operación se realizó dentro de un pozo previamente preparado por empleados municipales, donde se depositó la mercadería ya desmantelada, excluyendo la carga propulsora para prevenir la propagación de elementos incandescentes que podrían provocar incendios.
Marcelo Verón, subsecretario de Fiscalización Urbana, explicó que el procedimiento se llevó a cabo con todas las medidas de seguridad necesarias para proteger a los agentes, con la presencia de médicos en el lugar y una ambulancia. Supervisaron el operativo Vanesa Rodríguez, jefa del departamento de Bomberos, y Andrés Leyes, Jefe de la División de Explosivos.