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Cindia Alejandra Mendoza es la mujer que murió mientras trataba de salvar la casa de su papá de los incendios forestales en Corrientes. Se pudo conocer su identidad y su historia, era una persona de 30 años, directora de la Escuela Rural N° 919, ubicada en el paraje correntino Alem Cué. Durante días estuvo ayudando a decenas de vecinos para tratar de salvar sus viviendas de las llamas, que ya quemaron al menos 7000 hectáreas.
El lunes por la tarde Mendoza se cruzó a Zulema Fernández, intendenta de la localidad de Mariano Indalecio Loza, y le advirtió que iba hacia la casa de su padre porque el fuego se acercaba. La docente le pidió a la jefa comunal que “mandara gente” lo antes posible porque la situación era crítica. “Cuando llegaron los chicos ya era tarde”, dijo Fernández en diálogo con la radio correntina Sudamericana.
La intendenta comentó que la víctima “se metió en el fuego en la desesperación por querer ayudar” y las llamas la quemaron en cuestión de minutos. “El fuego hizo un remolino, la llevó al medio y terminó calcinada con el 80% del cuerpo quemado”, explicó.
Llegaron a trasladarla hasta el hospital local de la ciudad de Las Mercedes, ubicado a varios kilómetros de Mariano Indalecio Loza. La directora estuvo internada durante algunas horas, hasta que los médicos confirmaron su muerte.
La gravedad de las quemaduras, según detalló el parte médico, impidió que pudiera recuperarse. “Sufrió cinco paros cardíacos”, detalló la intendenta Fernández, quien siguió de cerca el caso.
Cindia era una persona muy respetada en su pueblo y sobre todo en la comunidad educativa de la provincia, dado que había llegado a ser directora de una escuela con apenas 30 años.
El Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes (SUTECO) también emitió un comunicado para despedirla. “Será recordada por su inmenso amor, solidaridad y entrega al prójimo”, comenzó el escrito.
Luego, agregaron: “Su trágica e injusta muerte debe llamar a la reflexión a las autoridades sobre las necesarias medidas preventivas y de seguridad, la inversión en equipamientos indispensables y trabajo profesional adecuado necesario para enfrentar los incendios rurales”.