Esta semana, en el marco de una amplia agenda sobre “Ambiente, territorio y activismos”, se realizó en el patio cultural de elDIARIO la charla abierta “Resistencia Fragmentada”, con el periodista bonaerense especializado Dario Aranda como principal orador.
La charla se hizo el lunes, y contó con la presencia en el panel de debate también del geólogo e histórico ambientalista chaqueño Ramón Vargas, por el IFIS Chaco, Héctor Ojeda; y Maria Elena Romero, periodista de elDIARIO y actual presidenta del Consejo de Administración de La Prensa Limitada. La organización de la charla, además, estuvo a cargo de las organizaciones Resistencia Ambiental y Somos Monte, que destacaron la importancia de hablar de “nuestra casa común”, que es el planeta.
Como introducción, Romero agradeció que se tenga en cuenta el espacio cooperativo para este tipo de actividades que encuadran en la agenda y la línea editorial del medio de comunicación autogestivo. Ojeda destacó como referente de las organizaciones sociales la postura y palabras del Papa Francisco y advirtió sobre “las políticas de negación de la realidad” que tiene el Gobierno nacional.
Vargas, fiel a su estilo de manual abierto de la provincia, sentenció que parte del conflicto es que “no sabemos cómo es el Chaco” porque ya desde el poco conocimiento que circula “está fragmentado”. Como ejemplo, indicó el avance inmobiliario sobre le río Negro y las lagunas de Resistencia, “la gestión del agua es una gestión de conflictos”, aseguró. Agregó que el movimiento del agua en la zona es “vertical”, es decir que depende de las lluvias, y la planicie del terreno hace que cualquier altura artificial o construcción tarde mucho más en desagotar o encontrar cauce.
El profesional también habló de la destrucción de los montes y como, actualmente, solo queda el 10% de lo que existía en el Gran Chaco. Sobre el trabajo de producción local dijo que “los rendimientos son medios porque se está trabajando mal”.
“Hay que respetar las leyes de la naturaleza y de la sociedad”, expresó Ramón Vargas y puso a debate que, así como la provincia tiene un OTBN, debería existir también un “ordenamiento de suelos”.
EXTRACTIVISMO Y DEMOCRACIA
No hay grietas para este modelo”, afirmó. “Es una geopolítica neoliberal, un modelo que roba tierras, concentra mas poder, viola derechos y contamina”, dijo Darío Aranda.
El extractivismo y la democracia fueron los ejes de construcción colectiva que planteó el periodista Darío Aranda. Al extractivismo lo definió como ese movimiento de grandes corporaciones internacionales que vienen y se llevan las riquezas, dejando en los territorios las consecuencias de esa explotación.
Para este modelo extractivista que fue continuo en las más de 40 años de democracia, o que bien, se podría decir que tiene más de 200 años, desde la conquista española a las Américas. “No hay grietas para este modelo”, afirmó. “Es una geopolítica neoliberal, un modelo que roba tierras, concentra mas poder, viola derechos y contamina”, se explayó.
En ese punto, tomó una frase del científico investigador a quien estuvo rememorando en esta agenda, Andrés Carrasco, quien decía que “Argentina es un experimento a cielo abierto”, tanto en el de pesticidas, monocultivos y semillas transgénicas, entre tantas actividades extractivistas.
Sobre la democracia, planteó la necesidad de una autocrítica hacia aquellos poderes que están profundamente arraigados en el mantenimiento de este modelo: los medios de comunicación, los Gobiernos Ejecutivos y el Poder Judicial. Ante estos poderes concentrados, enquistados y censuradores se opone la práctica de una “democracia directa” -como podría ser la cooperativa-, aquellas que se dan en las luchas populares.
Aranda subrayó varias veces en el debate la estrategia de poder ver “la película completa y no solo la foto de época”; es decir, pensar que los triunfos y cambios posibles de esas luchas populares tienen sus pruebas en la historia del país y en sus territorios.
Sin embargo, planteó que hay dos puntos “irreconciliables” entres estos poderes, particularmente de los gobernantes ejecutivos. Que éstos piensan su estrategia en base a las próximas elecciones, lo que denominó pensar en una “democracia de la derrota”. Mientras que la comunidad actúa pensando “en las próximas generaciones. Los primeros sólo piensan en un bienestar a cortoplacista que le brinde la posibilidad de ser reelectos, las luchas comunitarias piensan en un buen vivir para sus hijos, hijas, nietos y nietas.
De votar con “esperanza”, se pasó a votar al “mal menor” a directamente, como en las últimas elecciones nacionales, se empezó a “votar con miedo”, explicó sobre este proceso de descuido y derrotismo de la democracia. ¿Por qué se aguanta tanto?, se preguntó el periodista, “no damos el salto a una discusión política en tiempos donde pensar ya es revolucionario”, señaló el periodista, dando inicio al debate comunitario final.
ALGUNOS REFLEXIONES
El geólogo planteó creativamente que habría que reformular en estos tiempos ese inicio de Manifiesto Comunista y no decir ya “proletariados del mundo…”, sino más bien, “desocupados del mundo, uníos”. Haciendo hincapié en que este modelo extractivista genera un corrimiento hacia las grandes urbes, sumado a la obnubilación por las tecnologías e inteligencias artificiales, cada vez hay más personas sin trabajo en el mundo.
Indicó que no es cierto que el ambientalismo está en contra de la producción. “Se puede construir trabajo desde el ambientalismo, lo que no queremos es que no se destruya lo que hay”, agregó.
La periodista de la cooperativa La Prensa sumó como fundamental pensar la interseccionalidad de las luchas. Que el ambientalismo pueda dialogar con los movimientos campesinos, sindicales, con los feminismos y las luchas de clase, entre otras.
Se puede construir trabajo desde el ambientalismo, lo que no queremos es que no se destruya lo que hay”, dijo Ramón Vargas.
“El poder nos ha ganado una batalla cultural espectacular”, reconoció Aranda y que la reflexión “es cara” en tiempos de pobreza y crisis. Por eso reconoció que estamos en “estado de guerra”, con falta de recursos, con hambre, con mucha violencia, que implosiona hacia cada individuo e impide juntarse.
Como al “poder le es muy rentable la ignorancia”, Marcelo Salgado, referente de Barrios de Pie, señaló que ese malestar social, en realidad, “está estallando de forma horizontal” en los barrios. Cuando llegue al cruce, “la salida es colectiva, nunca solos”, finalizaron.